El Gobierno prorrogará finalmente los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 por la falta de apoyos para sacar adelante las cuentas públicas de 2018, por lo que se mantendrá previsiblemente el objetivo de déficit de este año (3,1%) para el próximo ejercicio, hasta que el Ejecutivo cuente con una nueva previsión de ingresos y gastos que le permita modificar el objetivo.
La prórroga de los Presupuestos se debe a la falta de apoyos del Gobierno para poder aprobar el proyecto de ley de Presupuestos de 2018, que tuvo que postergar en dos ocasiones a finales de septiembre para dar mayor margen a la negociación.
Ante la falta de nuevos Presupuestos, el Gobierno no puede elaborar un plan presupuestario con cambios de política fiscal o económica, por lo que previsiblemente tenga que enviar a Bruselas el mismo objetivo de déficit de este año (3,1%) para el año 2018, hasta que pudiese modificarlo al 2,2% comprometido con la Comisión o a un nuevo nivel.
En cualquier caso, el objetivo irá recogido, junto a la actualización del cuadro macroeconómico, en el nuevo plan presupuestario que el Gobierno remitirá el próximo lunes a Bruselas, un día después de la fecha límite marcada para su remisión (15 de octubre), según han informado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Hacienda.
El Ejecutivo esperaba recabar el apoyo de siete partidos, los mismos que ya respaldaron el techo de gasto de 2018 (PP, Ciudadanos, PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canarias y Nueva Canarias), si bien la situación en Cataluña ante el desafío independentista ha complicado las negociaciones, especialmente con partidos como el PNV.
De esta forma, el Gobierno prorrogará los Presupuestos de 2017 y, en caso de que finalmente lograse apoyos para aprobar las cuentas públicas de 2018 a lo largo del ejercicio que viene, estas entrarían en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Con unos Presupuestos prorrogados, quedan aparcadas las negociaciones con los sindicatos sobre la subida salarial de los empleados públicos, cuya última propuesta de Hacienda ofrecía hasta un 8% para los tres próximos ejercicios, así como mejoras en la oferta de empleo.
Para las cuentas públicas de 2018, el Gobierno había acordado con Ciudadanos también una rebaja del IRPF de unos 2.000 millones de euros, así como ayudas para la guardería, el aumento de los permisos de paternidad a cinco semanas, y la equiparación salarial entre agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, anunció a finales de septiembre que su partido dejaba aparcados asuntos como el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 ante "la gravedad de la situación" en Cataluña.
Nuevo cuadro macroeconómico
Ante la prórroga de los Presupuestos de 2017, el Gobierno podría verse obligado a mantener el objetivo de déficit de este año por la falta de capacidad para aprobar medidas que le permitiese reducir el déficit desde el 3,1% previsto para este año al 2,2% (unos 8.000 millones de ajuste) comprometido con Bruselas.
El objetivo de déficit del 2,2% para el próximo año se distribuía entre una meta del 0,7% para la Administración central, del 1,1% para la Seguridad Social y del 0,4% para las autonomías, junto al equilibrio presupuestario para los entes locales. Para 2019, el objetivo es del 1,3% y para 2020 el 0,5%.
No obstante, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido este viernes de que si persiste el desafío independentista de la Generalitat puede poner a Cataluña "al borde de la recesión", y ha reconocido que si no hay una "pronta solución" a la situación en Cataluña el Gobierno "se vería obligado" a rebajar la previsión de crecimiento del PIB para 2018.
El cuadro macroeconómico actual recoge una previsión de crecimiento del PIB del 3% para este año y del 2,6% para 2018, del 2,5% en 2019 y del 2,4% en 2020.
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ya avanzó la semana pasada que el Gobierno remitiría a Bruselas un borrador presupuestario sin cambios en política económica ante la ausencia de un acuerdo al respecto con el resto de formaciones políticas.
Según De Guindos, el borrador proyectará un crecimiento económico "muy prudente", con un porcentaje para este año "ligeramente por encima del 3%" y uno para 2018 por debajo de las estimaciones del FMI y del consenso del mercado "para que sea extremadamente prudente". "El año pasado presentamos un presupuesto sin cambios de política económica y después ya actualizamos en función del presupuesto definitivamente aprobado, eso es perfectamente factible", añadió.
En cuanto al empleo, el Gobierno pronosticaba en su última actualización del cuadro macroeconómico una tasa de paro del 17,4% en 2017, el 15,4% en 2018, el 13,6% en 2019 y el 11,8% en 2020. En términos de EPA, la tasa irá disminuyendo progresivamente desde el 16,5% de este año, al 14,% en 2018. Bajará al 12,9% en 2019 y al 11,1% en 2020.