"Hemos dado el pistoletazo de salida al diálogo social". Con esa frase ha comenzado la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, la rueda de prensa tras reunirse con empresarios y sindicatos con el objetivo de abrir las mesas de negociación para la reforma de las relaciones laborales y del mercado laboral que quiere plantear el Gobierno de Pedro Sánchez.
El Gobierno y los agentes sociales han acordado la apertura de cinco mesas de negociación: una de empleo y relaciones laborales, una de formación y cualificación profesional, una de Seguridad Social, una de igualdad y una de lucha contra la economía sumergida y el fraude laboral. Además, se creará un grupo de trabajo para la redacciòn de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que se adapte a las relaciones laborales del siglo XXI.
La primera mesa de trabajo, como es muy amplia, contará con varios grupos de trabajo para avanzar de forma más concreta en las relaciones laborales, la calidad del empleo, la previsión de riesgos laborales y las políticas activas de empleo y los sistemas de protección por desempleo.
Tal y como ha dicho Valerio, se retoma ya el diálogo social sin esperar a septiembre porque es "fundamental" empezar a trabajar cuanto antes en asuntos que no pueden esperar. Por eso mismo, este jueves comenzarán las reuniones más técnicas de algunas de las mesas. "Hay que ponerse manos a la obra", ha dicho.
Los sindicatos están satisfechos, pero piden al Gobierno que empiece a derogar los aspectos más negativos de la reforma laboral
Los sindicatos han salido contentos de la reunión, aunque creen que el Gobierno puede empezar a trabajar en algunos asuntos concretos que no requieren gasto y no hace falta que esperen a los Presupuestos, como la derogación de algunos de los aspectos más negativos de la reforma laboral, entre los que sitúan la ultractividad, la primacía del convenio de empresa y el abuso de la subcontratación.
Los empresarios, por su parte, también se han mostrado satisfechos y han recordado que la reapertura del diálogo nace del acuerdo de negociación colectiva firmado por los agentes sociales. Creen que todos comparten objetivos y confían en poder avanzar rápido en las negociaciones. Además, consideran que muchos de los asuntos pueden cosechar grandes mayorías a pesar de la debilidad del Gobierno en el Parlamento.