El Gobierno quiere escenificar que ha cerrado la crisis con sus socios por el escándalo del espionaje de Pegasus y blande que ya está negociando los Presupuestos de 2023. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó ayer que el Gobierno llevará "muy pronto" el techo de gasto al Consejo de Ministros, el pistoletazo de salida de los Presupuestos, en los que "ya está trabajando". Pero no se trata meramente de los preparativos gubernamentales entre Ministerios para las Cuentas, sino que "ya se están negociando" con sus socios, detallaron fuentes del Ejecutivo.
Y con este anuncio de su próxima validación, la ministra ha querido mostrar normalidad y que el procedimiento sigue los cauces habituales y se hace en tiempo y forma. En el caso del techo de gasto, debe estar aprobado antes del 30 de junio. En este sentido, Montero ha apuntado que la tramitación seguirá los plazos de los Presupuestos de 2022, que se negociaron con sus socios dentro de los plazos habituales.
"Ya estamos trabajando en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado", ha asegurado Montero durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Una vez que aprueben el límite de gasto no financiero o techo de gasto, éste se llevará al Congreso, ha recordado.
En las Cortes se seguirá otro trámite. La suspensión un año más de las reglas fiscales que ha propuesto la Comisión Europea tiene que ser ratificada.
Al igual que el año pasado, el Gobierno solicitará al Congreso de los Diputados que vuelva a certificar que aprecia la existencia de una situación de excepcionalidad que justifica la necesidad de suspender estas reglas de déficit y de deuda y legitime así la decisión del Gobierno, como exige la Constitución y la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Pese a esta suspensión, Montero ha defendido el compromiso del Gobierno con la corresponsabilidad fiscal a lo largo de estos últimos ejercicios marcados por la pandemia. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que la Comisión Europea ha avalado las previsiones económicas y fiscales del Plan de Estabilidad de España.
En el Paquete de Primavera, el Ejecutivo comunitario ha alertado a España sobre sus vulnerabilidades: ha señalado que la deuda se mantiene en niveles superiores a los de antes de la pandemia y que persiste la brecha entre los contratos temporales e indefinidos. Según Calviño, se trata de "recomendaciones generales" y ha recalcado que la Comisión Europea no le ha pedido a España que recorte el gasto público.
Si hace un año se planteaba que con los Presupuestos de 2022 el Gobierno se aseguraba la legislatura, una vez que la rebaja de previsiones de todos los organismos que ha acabado replicando el propio Ejecutivo ha dejado sin sustento las Cuentas de 2022, una prórroga dejaría en mal lugar el programa económico del Ejecutivo.
Montero y Calviño han subrayado la incertidumbre y la dificultad de hacer previsiones en la coyuntura actual y ante la guerra en Ucrania y ahí han enmarcado la decisión de Bruselas de prorrogar la suspensión de las reglas fiscales.
La ministra de Hacienda se ha abierto a negociar con los sindicatos de los funcionarios sus salarios de 2023, otro de los hitos de los Presupuestos, cuando el 29 de abril apuntó a que el Gobierno no va a subir del 2% de este año. Pero no lo ha desacartado, desde la cautela y llevando la negociación hacia adelante, ha apuntado, a la espera de que la inflación baje a la vuelta del verano.
El bloque de investidura
Podemos es optimista de cara a la negociación de los Presupuestos. El partido, que trata con Hacienda a través del secretario de Estado de Derechos Sociales y hombre fuerte de los morados en asuntos económicos, Nacho Álvarez, celebra que las Cuentas de 2023 partan sin límites fiscales impuestos por la Unión Europea. Por eso, ve de nuevo una oportunidad para seguir avanzando en políticas sociales, según confirman fuentes gubernamentales de Podemos.
No obstante, pese a la buena disposición, el partido advierte al PSOE de que sólo hay un camino para alumbrar las nuevas Cuentas: el bloque de investidura. Los morados confían en que sus socios no "hagan cosas raras" e intenten sumar a Ciudadanos o PP. Los aliados independentistas de Moncloa siguen molestos con los socialistas por Pegasus y están dispuestos a apretar al PSOE, según las fuentes consultadas, para lograr sus objetivos.
Podemos es consciente de que para sacar adelante los Presupuestos, los secesionistas de ERC son un pilar fundamental. Los morados trabajarán durante el carrusel negociador para que el contenido de las Cuentas que se pacte en el Consejo de Ministros sea difícil de rechazar para los republicanos pero, a la vez, confían en que el PSOE tenga buena disposición y demuestre con gestos que está dispuesto a zanjar la crisis del espionaje.
Tasa rosa
Montero ya ha confirmado que incluirá en los Presupuestos una de las demandas de Podemos, que estaba en el pacto de Gobierno: la rebaja del IVA de los productos de higiene femenina del 10% al 4%. Esta medida no ha entrado en la Ley del Aborto, a diferencia de las bajas por menstruación dolorosa, pero los morados ya han arrancado el compromiso al PSOE de que se incluya en las Cuentas de 2023.
