Los hogares vulnerables en España están más expuestos a una subida en los precios de la energía y los alimentos que los de otros países como Francia o Alemania. Así lo refleja un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicado este martes sobre el impacto económico y las implicaciones políticas de la guerra en Ucrania.
Para analizar el impacto de la inflación en los hogares, la OCDE divide a la población por quintiles y mide la proporción de sus ingresos que gastan en energía y alimentos. El primer quintil, que representa a los individuos con mayor nivel de pobreza, tienen una exposición a los alimentos y la energía próximo al 25% en España, frente al 23% de Alemania y el 20% de Francia. Nuestro país también está ligeramente por encima de la media de la Unión Europea (UE).
Por encima de España en lo que a vulnerabilidad de los hogares españoles se refiere están Grecia, Portugal y los países del Este de Europa. "Los hogares de bajos ingresos gastan la mayor parte de sus ingresos en energía y alimentos", concluye la OCDE en su informe.
En este sentido, el organismo internacional destaca que si bien "los Gobiernos ya habían introducido una serie de medidas para compensar los efectos del elevado precio de la energía antes de la guerra, ahora las están fortaleciendo aún más".
Medidas para paliar el impacto
Así, menciona políticas utilizadas en los distintos países, como las ayudas directas, la aplicación de tarifas de electricidad más bajas para los hogares de bajos ingresos, recortes del IVA en electricidad y gas, reducciones en los impuestos especiales sobre los combustibles líquidos, o congelación de los precios de la electricidad y la energía. En algunos países, también se ha proporcionado subsidios a las compañías eléctricas para compensar la supresión de los aumentos de precios.
El Gobierno está analizando aún cómo rebajar el precio de la energía. El domingo y el lunes prometía rebajas fiscales a carburantes, pero ahora se inclina por dar ayudas según niveles de renta, tal y como publica Vozpópuli.
El Gobierno está preocupado por el impacto para las arcas públicas de las medidas que estudia y por su posible falta de progresividad, según se ha traslucido de las reuniones con los partidos. Las ayudas por niveles de ingresos o renta se perfilan como una fórmula que sortearía estas reticencias y sería del agrado de Podemos.
Precisamente, la OCDE se muestra partidaria de esta medida en su informe, frente a las rebajas fiscales. En primer lugar, aclara que cualquier medida de apoyo para compensar los aumentos de los precios energéticos debe ser temporal y estar bien enfocada.
En este sentido, "las rebajas fiscales y los límites de precios reducen directamente el coste de la energía, pero también benefician a los hogares de mayores ingresos". Por ese motivo, "las ayudas directas pueden orientarse mejor y tener mayores efectos multiplicadores si se enfocan en los hogares de ingresos bajos y medios, aunque puede llevar más tiempo implementarlas".
El informe de la OCDE llega unas horas después de la polémica generada por el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, quien ponía en duda los tres millones de pobres que Cáritas aseguraba en un informe que hay en la capital. "¿Dónde estarán?”, ironizaba.
La organización calcula que un 22% de los madrileños están en riesgo de entrar en la exclusión social. Familias con problemas para acceder a los productos y servicios de primera necesidad. Estos suponen 370.000 personas más que en 2018, según el Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social publicado este miércoles por Cáritas.