El temor se ha adueñado una vez más del Ibex 35 y del resto de plazas europeas. La inflación disparada, el endurecimiento de las políticas monetarias y el temor a una recesión en Estados Unidos ha provocado la caída de las Bolsas y subida de las rentabilidades de la deuda. En Europa, las primas de riesgo de los países periféricos han sufrido un fuerte repunte después de que el Banco Central Europeo anunciara la primera subida de tipos y la retirada de estímulos.
En concreto, el país más afectado por las palabras de Lagarde ha sido Italia, que ha visto como su diferencial a 10 años con el bono alemán se ha disparado en una sola sesión hasta los 245 puntos básicos. Por el momento, España y Portugal resisten y se mantiene aún en niveles prudentes, en los 134 puntos básicos.
No obstante, el temor no sólo se ha adueñado del mercado de deuda. En la renta variable la tensión bajista también se ha podido percibir. El Ibex 35 ha perdido este lunes un 2,47% y ha bajado de 8.200 puntos afectada por la caída de las plazas internacionales. En Europa, con el euro en 1,043 dólares (nivel de mediados de mayo pasado) y una caída del 0,8%, Milán ha bajado un 2,79%, París un 2,67%, Fráncfort un 2,43% y Londres un 1,53%.
Al otro lado del charco, los inversores no esperaban que la inflación de mayo en Estados Unidos se situase en el 8,6%, lo que ha provocado que Wall Street cayera con fuerza, poniendo en rojo todos los valores del S&P 500, hito que no sucedía desde hace 30 años. Y es que este mal dato podría llevar a la Reserva Federal de Estados Unidos a llevar a cabo una subida de tipos mucho más agresiva, de incluso 75 puntos básico, lo que llevaría al país a un crecimiento negativo en los próximos dos trimestres.
El Ibex aguarda al otoño
El sentir general de los inversores y del Ibex 35 es que el verano será la 'última fiesta' de las familias, antes de que llegue el otoño. El tercer trimestre será muy duro en todos los aspectos. Se espera que la inflación se mantenga a alza, los tipos en Europa dejarán de estar en negativos y el BCE aún no ha dejado claro cual es su plan para que la deuda periférica no se dispare una vez deje de ser el primer comprador de ésta.
A todo ello hay que sumar el tsunami político que vivirán Francia e Italia, con toda la incertidumbre que eso conlleva. En España, la situación en este aspecto es más tranquila, pues no se esperan elecciones generales en el corto plazo.
Este es uno de los motivos por los que la prima de riesgo nacional se encuentra aún estable. La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió 22 puntos básicos y se situó en el 2,98%, lo que supone situarse en niveles de finales de mayo de 2014, y elevar la prima de riesgo a niveles de junio de 2020.
Beeblebrox
No sé la cara que se le quedará a un alemán alfabetizado cuando escuche a Lagarde decir que quiere evitar la "fragmentación" del mercado de deuda pública entre los países europeos, pero yo no he podido evitar la carcajada viendo la última pirueta dialéctica para justificar la política disparatada de los últimos años. Baste decir que esta "fragmentación", lejos de ser un hecho indeseable, se vendió hace 20 años como la garantía de que compartir moneda no supondría importar inflación de países irresponsables como España especializados en nombrar gobiernos de ignorantes sin vergüenza