Javier Gómez (Valencia, 1967), jefe económico de La Liga desde el año 2013, dejará su cargo de director general corporativo en la patronal del fútbol a finales de año para fichar por la proyectada división de consultoría de clubes de la agencia de representación de jugadores de AC Talent, entre cuyos asesorados aparecen ya futbolistas como Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Iván Rakitic, Dani Parejo o el japonés Takefusa Kubo.
Desde el organismo que dirige Javier Tebas remarcan que la decisión de Gómez es "absolutamente personal" y que tiene que ver con su deseo de afrontar nuevos retos profesionales en la millonaria consultora del valenciano exIMG Arturo Canales. Fuentes de La Liga consultadas por Vozpópuli aseguran que se desconoce todavía quién podrá sucederle y no descartan ni opciones continuistas ni que se afronte el fichaje de alguien ajeno a la institución.
Lo único seguro es que tendrá dos meses para buscar un reemplazante a su mayor estandarte económico en la última década. "Son múltiples las aportaciones que Gómez ha hecho al fútbol profesional, pero sin duda alguna pasará a la historia por haber sido el principal artífice del control económico, uno de los primeros y grandes hitos de la presidencia de Javier Tebas", destacan desde la patronal. "El fútbol profesional se encontraba en una situación de quiebra y, gracias a este innovador sistema que los Clubes/SADs supieron entender y aprobar, ahora el fútbol español goza de un sanenamiento económico ejemplar a nivel mundial", dicen desde La Liga sobre este hombre máster en Tributación por el Colegio valenciano de Economistas y exsupervisor de las finanzas del Valencia CF entre 1999 y 2012.
El 'rescate'
Cuando Gómez llegó a La Liga, de los 42 clubes de primera y segunda, 23 estaban o habían estado en concurso de acreedores.
"El incumplimiento de pagos era generalizado, no había credibilidad como sector frente al resto de agentes con los que nos relacionábamos. Teníamos que hacer un cambio, y empezamos a trabajar en un nuevo control económico. ¿Cómo se concretó ese cambio? Se cambió el control a posteriori, sin estímulos, por otro a priori: La Liga le dice a cada club antes del inicio de temporada cuál es el coste máximo de plantilla que puede tener, en función de una serie de históricos y ratios", explicó en su momento Gómez. "Eso, acompañado de un régimen sancionador nuevo, hizo que el conjunto de clubes, al margen del Real Madrid y el Barcelona, pasaran de tener 210 millones de pérdidas en la temporada 11-12 a casi 200 millones en beneficios antes de impuestos en la temporada 2016-2017".
Lo anterior, sumada a la venta centralizada de derechos televisivos a partir de 2015 han llevado a La Liga a una situación de saneamiento y expansión internacional que le permite ilusionarse con el objetivo de superar definitivamente a la Bundesliga alemana y, eventualmente, a la todopoderosa Premier inglesa, en el marco de nuevas oportunidades y retos que suponen el brexit y la pujante liga italiana con su regimen fiscal laxo. Unos horizontes desafiantes que deberá intentar alcanzar a partir de enero ya sin el artífice de su rescate.