La Comunidad de Madrid consiguió en 2019 incrementar su recaudación por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones hasta los 508 millones de euros a pesar de la bonificación que entró en vigor en ese año, debido a que esta bajada del impuesto -progresiva desde el año 2004- ha disparado estas operaciones en la región.
Los ingresos por este tributo se han incrementado un 24% (97 millones) a pesar de que la fiscalidad es más baja, algo que el Gobierno regional explica por el hecho de que han aflorado muchas operaciones que antes se realizaban de espaldas al fisco. Ha influido también el miedo que existía a que el Gobierno aprobara una armonización de este tributo en todo el territorio nacional, lo que en la práctica supondría una subida.
"Las bonificaciones en el impuesto han servido para luchar contra el fraude. En donaciones, antes de la existencia de la bonificación (en 2006), se realizaban unas 4.000 donaciones al año, y en 2019, se realizaron 50.554. Es decir, tras bonificar el impuesto, las donaciones declaradas se han incrementado casi un 1.260%", explican fuentes de la Consejería de Hacienda.
En 2004, la Comunidad de Madrid estableció la bonificación para las adquisiciones mortis causa (sucesiones) para miembros del grupo I (descendientes menores de 21 años), en 2006 se amplió a las adquisiciones inter vivos (donaciones) para ambos grupos I y II; y en 2007 se completó la ampliación de la bonificación a las adquisiciones mortis causa para los parientes del grupo II.
La última reforma que entró en vigor en este tributo fue en 2019, cuando se aprobó bonificar la cuota en adquisiciones (tanto inter vivos como mortis causa), efectuadas por parientes del grupo III de parentesco: hermanos (15% de bonificación) y tíos y sobrinos (10% de bonificación).
Se incluyó también una reducción de hasta 250.000 euros para las donaciones efectuadas a los parientes de los grupos I y II de parentesco (ascendientes y descendientes) y a los del grupo III (sólo hermanos), cuando se destinen a la adquisición de una vivienda habitual o de una empresa.
A pesar de que la Comunidad ha ido ampliando sus bonificaciones progresivamente desde el año 2004, la recaudación por este tributo se ha mantenido constante en el tiempo, como se puede observar en el gráfico, e incluso ha aumentado en los años posteriores a la entrada en vigor de nuevas bonificaciones.
En el número de Sucesiones también se ha producido un fuerte incremento desde 2004 en que entró en vigor la bonificación, pasando de 58.381 ese año a 80.500 en 2019.
Hacienda vigila prácticas fraudulentas
El Gobierno central ha acusado a la Comunidad de Madrid de 'dumping fiscal' o competencia desleal en varias ocasiones. Precisamente, en 2019, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció su intención de homogeneizar este tributo y otros como el de Patrimonio en todo el territorio nacional, lo que en la práctica supondría una subida del impuesto en Madrid.
Ante este anuncio, muchas personas agilizaron sus donaciones para anticiparse a la subida de impuestos, siguiendo las recomendaciones en muchas ocasiones de abogados expertos en derecho tributario.
La ventajosa fiscalidad que tiene la comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso y también otras como Cantabria ha llevado a algunos contribuyentes a cambiar su lugar de residencia en los últimos años de vida para conseguir un ahorro para sus herederos el día que fallezcan, una práctica que Hacienda empezó a investigar intensamente el pasado año.
Para comprobar su residencia real, Hacienda estudia comportamientos como dónde ha sacado dinero de sus cuentas el fallecido (en qué cajeros), en qué ciudad ha ido al médico con más asiduidad, en qué vivienda ha consumido más luz y agua, e incluso en qué domicilio recibe el periódico si es que tiene una suscripción.
Madrid defiende las bajadas de impuestos
"Bajar los impuestos no significa que automáticamente baje la recaudación en la misma proporción, como se ha vuelto a comprobar en 2019 (...) bajando la presión fiscal se incentiva la actividad empresarial, se atrae la inversión y mejora el consumo”, ha recalcado este jueves Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda madrileño, quien cifra en 48.000 millones la bajada de impuestos en la región en los últimos 16 años.
La Comunidad también ha incrementado la recaudación por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que ha registrado un aumento en la recaudación de 48 millones, un 4,4% más, hasta alcanzar los 1.156 millones de euros, pese a la menor actividad registrada en el sector inmobiliario. Con el tributo sobre Actos Jurídicos Documentados han ingresado 396 millones, es decir, 12 millones más (+3,2%) que en 2018.
