En la Fundación Unicaja nunca se mueve un hilo sin que Braulio Medel lo sepa. Su sustituto en la presidencia ha sido escogido por él mismo y por consenso con el PP y el PSOE personificados en el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, y el secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes financieras.
Estos tres hombres han sido los encargados de redactar el ambiguo comunicado con el que se ha anunciado la llegada de José Manuel Domínguez Martínez a la fundación y a su presidencia. En el escrito no se hace referencia alguna a si Medel está dispuesto a dejar su puesto como patrono, lo que hace sospechar que quizás el banquero se vaya a aferrar a la silla, relatan las mismas fuentes.
Y es que el previsible futuro presidente es un viejo conocido de Medel ya que fue su Jefe de Gabinete desde 1991 hasta 2016, año en el que se fue a la fundación bancaria. Los que conocen a Domínguez dicen de él que fue un empleado "servil y sin determinación propia alguna", por lo que tiene el perfil perfecto para llevar a cabo el relevo.
El sustituto de Medel
En el comunicado dicen que "Domínguez Martínez es doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga. Desde 1990 y hasta muy recientemente ha desempeñado diversos puestos directivos de máxima responsabilidad en Caja de Ronda, Unicaja y Unicaja Banco. Es director del Proyecto de Educación Financiera Edufinet desde su creación en 2005". Con lo que omiten cualquier relación con Braulio Medel.
El escrito reconoce que este cambio se realiza para "contribuir al engrandecimiento y a la independencia futura de la Fundación". Ya el pasado 14 de abril se comunicó que en un en un corto periodo de tiempo se produciría el relevo de Braulio Medel. Por aquel entonces, Ee presidente de la Fundación Unicaja atribuyó su decisión a varias razones: el informe enviado desde el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que cuestionaba su idoneidad para el cargo, "la existencia de un sinfín de presiones externas y de persistentes campañas mediáticas hostiles" y la "imperativa atención" a otros deberes de índole personal y familiar.
Desde aquella fecha hasta ahora, la Fundación ha tenido que trabajar muy duro para conseguir a un bufete de abogado que hiciera el informe de idoneidad al banquero. Cabe recordar que las dos primeras propuestas -Deloitte y Uría Menéndez- rechazaron el encargo por conflicto de intereses.
Después de una reunión extraordinaria de los patronos se decidió encomendar la tarea a Baker Mackenzie o a Linklater. Finalmente la primera aceptó el mandato. Esto quiere decir que la firma de abogados con sede en Chicago tendrá sólo dos semanas y medias para auditar al presidente de la Fundación, ya que el plazo finaliza el 24 de mayo.