El plazo medio de entrega de un vehículo nuevo ha crecido en España este año un 222,2%, evolucionando de las cuatro semanas a los prácticamente tres meses; es decir, dos meses más de espera, según datos del portal vertical de vehículo nuevo Sumauto. Este crecimiento, que está causado por la crisis de semiconductores que está afectando de manera directa al sector automovilístico, supera con creces el incremento medio de los tiempos de entrega experimentado por el conjunto de las cinco grandes potencias automovilísticas europeas, con un 65%.
A pesar de esto España es, de los cinco grandes países europeos, el que menor plazo medio de entrega, con lapsos de espera similares a los de Italia (88 días) e inferiores a los de Alemania (115 días), Reino Unido (144 días) y Francia (153 días).
A pesar de la mayor demora en los plazos de entrega, muchos conductores siguen adelante en su intención de compra, de modo que, como ya señaló la patronal de los concesionarios Faconauto, este mes de diciembre cerrará con un acumulado unos 250.000 coches en la lista de pedidos de los concesionarios. Computarán como matriculaciones en 2022, aun con el perjuicio de la subida del impuesto de matriculaciones que entrará en vigor el 1 de enero. Esta subida, debida a la entrada en vigor de la normativa comunitaria sobre medición de emisiones basadas en el ciclo WLTP, encarecerá los precios de los vehículos entre 800 y 1.000 euros, perjudicando a aquellos compradores que adelantaron sus compras.
"Los concesionarios y compraventas están entendiendo el mensaje de que deben cerrar compras, aunque no se pueda matricular. Y el consumidor está comprendiendo las razones de causa mayor de estos retrasos. En un escenario difícil con muchos potenciales compradores y pocos coches, cada una de las partes lo está poniendo fácil y esta debe ser la línea a seguir en 2022, es decir, cerrar compras y fidelizar clientes", ha aclarado el portavoz de Sumauto, Ignacio García Roji.
Segunda mano, más caro
Un retraso en las entregas de los coches nuevos que, con una media de tres meses, hace que en muchos casos la espera supere los cinco o seis meses y que está derivando muchas compras hacia el mercado se segunda mano y que se ve reflejado en una subida de los precios y en una falta también de oferta en algunos segmentos de edad.
Y es que los automóviles de ocasión han registrado un encarecimiento superior al 7% en lo que va de ejercicio como consecuencia de la escasez de semiconductores que ha provocado un aumento de la demanda de vehículos usados, por esa falta de stock de modelos nuevos, según datos del Green Car Monitor VO de autobiz.
El informe pone de manifiesto que la elevada demanda de coches de segunda mano ha provocado un incremento del precio del mercado de ocasión, tanto en modelos con motor de combustión como con otros sistemas de propulsión alternativas.
Así, el precio medio de los coches de combustión usados este ejercicio es de 18.005 euros, un 6,8% más, mientras que los modelos alternativos se encarecieron un 7%, hasta 28.849 euros de media. Y es que la crisis de los microchips ha provocado que el stock de vehículos usados se haya ido agotando, primero los vehículos de combustión y después también en los automóviles 'ECO', también impulsado por el parón de las automatriculaciones, que cerrarán el año con una subida de solo el 1%, según datos de Faconauto.
Así, desde el pasado mes de enero la oferta de modelos diésel y de gasolina de ocasión se ha recortado un 12,1%, con 44.000 vehículos menos, hasta 321.593 unidades, mientras que en el caso de los modelos con etiqueta ECO la oferta ha crecido un 30% en lo que va de 2021, con alrededor de 29.200 unidades en stock.
Entre los factores que han provocado este aumento del precio está no solo el frenazo de las automatrículas que está impidiendo que se reponga el stock de usados, sino otros como el stock retenido, tanto por los particulares, que no pueden dar su coche usado a cambio de comprar uno nuevo, como por los operadores de renting, que extienden sus contratos más allá de los habituales cuatro años. Y lo mismo sucede con los 'rent a car', penalizados además por la caída del turismo.
La falta de coches nuevos está llevando a que más de la mitad de los usuarios, un 53%, que tiene previsto comprarse un coche, este pensando como alternativa por un vehículo de ocasión joven, de menos de cinco años de antigüedad.