Unidos Podemos ha ganado varias batallas en la negociación presupuestaria y una de ellas tiene que ver con las pensiones. En el texto que han pactado se ha incluido un párrafo fundamental que hace referencia a la futura reforma del sistema y que obliga al Ejecutivo a vincular por ley las pensiones al IPC real. El objetivo es impedir a futuros Gobiernos hacer lo que hizo el PP en 2013, cuando planteó una reforma unilateral con un índice de revalorización diferente a la inflación.
Podemos es la formación que hacía una y otra vez esta reclamación. A pesar de que toda las fuerzas salvo ERC lograron ponerse de acuerdo en el Pacto de Toledo para la nueva redacción de la recomendación sobre la revalorización de las pensiones, la confluencia quería más. Siempre reclamó que el vínculo al IPC se asegurar por ley para evitar tentaciones a los gobiernos. Y parece que lo ha conseguido,
El texto empieza poniendo de manifiesto primero la importancia que tiene el mecanismo anual de revalorización de las pensiones como instrumento clave para transmitir certidumbre a la sociedad y evitar el empobrecimiento a lo largo del periodo, cada vez más largo, de percepción de la pensión.
Por eso, PSOE y la confluencia han pactado garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas de acuerdo al IPC. En 2018, las pensiones subieron un 1,6%, pero los pensionistas recibirán una compensación si la inflación acaba por encima de ese nivel, como parece que va a pasar. El propio Gobierno, de hecho, reconoce que la inflación rondará el 1,9% y se ha comprometido a dedicar 704 millones a la paga compensatoria.
El texto dice que la vinculación al IPC se tendrá que incluir en la norma en la futura reforma del sistema
En 2019, las pensiones subirán en línea con los precios, con la misma garantía de paga compensatoria en el caso de desviación a final de año. Las pensiones mínimas y las no contributivas subirán un 3%, dada la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los perceptores de las mismas. Esta subida de las mínimas costará 384 millones.
¿Y qué pasará después? Es aquí donde Podemos ha ganado una importante batalla al colar un párrafo fundamental en el texto que dice así: "Y en el marco de la reforma integral del propio sistema, se incorporará a la normativa de la Seguridad Social la revalorización de las pensiones conforme al IPC real".
Curiosamente, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, rechazó esta idea hace unos días en el Congreso a no ser que consiga un acuerdo en el Pacto de Toledo, algo que parece difícil teniendo en cuenta las posiciones de partidos como PP, Ciudadanos o PDeCAT. Siempre ha sido Podemos el que ha hecho esta reclamación.
¿Qué IPC?
En cualquier caso, el IPC real no tiene que ser el IPC de un mes puntual, como se hacía antes de la reforma de 2013, cuando se usaba el mes de noviembre para actualizar las pensiones. Puede que el Gobierno opte por utilizar la media de IPC en el conjunto del año o la inflación subyacente, que es la elimina los elementos más volátiles del índice.
Lo que está claro es que la reforma del año 2013 ya es historia tras el acuerdo del Pacto de Toledo. Hasta el PP, que fue quien la diseñó, ha firmado la nueva recomendación que sugiere a los gobiernos actualizar las pensiones en función del IPC real. Pero cuidado, el texto tiene sus matices y deja abierta la puerta a usar otros indicadores además de la inflación para actualizar estas prestaciones.
