Economía

Doble rapapolvo en el Congreso a los Presupuestos "zombies"

En el Parlamento se recuerdan otras reprimendas en el trámite presupuestario, pero no dos tan rotundas y tan seguidas como las que han protagonizado Hernández de Cos y Herrero en apenas 24 horas

  • La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero. -

En Vozpópuli lo advertimos poco después de que Nadia Calviño y María Jesús Montero expusieran las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado: las cuentas públicas de 2023 son poco creíbles al estar cimentadas en un cuadro macroeconómico insostenible. Fue el pasado martes 4 cuando la vicepresidenta económica y la ministra de Hacienda presentaron en La Moncloa una previsión de PIB del 2,1% para el próximo año, gracias a un incremento desmedido de la inversión (9,1%).

Ambas estimaciones atufaban a 'cocina' electoral, al más puro estilo del CIS de Tezanos. Dos días después, Montero presentó el conocido Libro Amarillo en el Congreso de los Diputados y Hacienda publicó los Presupuestos, con sus grandes cifras y su 'letra pequeña'. Han bastado diez días para que los técnicos del Banco de España y de la AIReF identifiquen las "carencias" y el enorme "riesgo de desviación" .

Los más veteranos del Parlamento recuerdan algunos rapapolvos al Ejecutivo de turno en el trámite presupuestario. Pero pocos tan duros y tan seguidos como los que Pablo Hernández de Cos y Cristina Herrero le han propinado al Gobierno en apenas 24 horas. Aunque el gobernador y la presidenta de la AIReF coinciden en lo básico (el cuestionamiento de las grandes cifras), el Banco de España está incidiendo más en el peligro del gasto; y la Autoridad Fiscal, en las dudas sobre los ingresos.

En línea con la campaña que lleva haciendo desde hace meses a favor de un pacto ambicioso de rentas, Hernández de Cos considera que el Gobierno se ha quedado corto al presupuestar lo que costarán la subida de las pensiones (15.000 millones extra) y los tipos de interés (un 25% más). Y hay otras facturas con mucha probabilidad de engordar. Una de ellas es el desempleo. En un escenario de estancamiento económico, o incluso de recesión, el mercado laboral puede comportarse peor de lo que espera el Ejecutivo. Y más paro implica mayor gasto en prestaciones.

Para el gobernador, "previsiblemente, el impacto de la inflación sobre el gasto público empezará a ser significativo a partir de 2023". Por eso reclamó el lunes en el Congreso "prudencia" al pronosticar "incrementos de la recaudación por factores desconocidos".

Comisión de Presupuestos en el Congreso de los Diputados
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el Congreso de los Diputados.EP

Esta advertencia enlaza directamente con las alertas que lanzó un día después Cristina Herrero sobre los ingresos. La presidenta de la AIReF denunció, directamente, las "carencias" y las "deficiencias" de los Presupuestos, al pronosticar una recaudación excesiva. O inflada, según se mire. La Autoridad Fiscal cree que el Ejecutivo ingresará menos de lo que espera, precisamente, por el enfriamiento de la actividad económica que auguran todos los servicios de estudios salvo Calviño.

Es ese panorama, según Herrero, el que puede provocar el aumento de otras partidas de gasto distintas de las que señalaba Hernández de Cos. El IPC está bajando, como recalca el Gobierno, pero persiste en niveles peligrosamente elevados. El Banco de España pronostica una inflación media del 5,6% en 2023. Según los datos publicados este viernes por el INE, además, la inflación subyacente (que no contempla los productos más volátiles, como la energía y los alimentos frescos) sigue enquistada (6,2% en septiembre), con pocos visos de ceder.

Ese factor, unido a la subida de tipos, mantiene tiritando la salud financiera de millones de hogares. De ahí que la presidenta de la AIReF recalque la elevada probabilidad de que el Gobierno tenga que extender parte de las actuales ayudas. Es decir, más gasto para el Estado.

La realidad se impone a los deseos de Sánchez, que sacará adelante los Presupuestos con tal de llegar vivo a las urnas

Algunos diputados ya hablaban ayer en el Congreso de "Presupuestos zombies". Son las cuentas públicas contra las que Pedro Sánchez pretende esquivar la recesión a la que van, de cabeza, países como Alemania. También este martes, cuando Cristina Herrero contestaba las últimas preguntas en la Cámara Baja, Funcas lanzó la previsión de PIB más pesimista publicada hasta ahora: la economía española crecerá un ínfimo 0,7% en 2023 y retrocederá un 0,4% en el tramo final de este año.

La realidad se impone a los deseos del presidente del Gobierno, que sacará adelante, pese a todo, los Presupuestos con el apoyo de sus socios en la coalición y en el Parlamento. Que sean "zombies" es lo de menos, mientras ayuden a Sánchez a llegar vivo a las elecciones.

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