Telefónica estudia abandonar Perú, tal y como adelantó ayer Vozpópuli. El país andino se sumaría a Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Perú sería el sexto país latinoamericano que Telefónica abandona en este año.
La noticia se da a conocer en un contexto de gran inestabilidad política en el país, con el Congreso disuelto y el Gobierno en funciones. Esta zozobra se puede trasladar a otros mercados, caso de Argentina o Venezuela, en la que la divisa está pagando el pato de los deslices políticos.
Un dominó que al final tiene impacto directo en las cuentas del operador. El ejemplo más sangrante es Venezuela. En 2008 el operador a cuyos mandos se encuentra José María Álvarez-Pallete facturaba casi 3.000 millones de euros. 11 años después esta cifra se ha reducido hasta los 18 millones de euros. No es una errata, sí, han leído bien, 18 millones de euros.
"Telefónica hasta ahora tenía tenía la idea de estar en mercados en los que es primer o segundo competidor. Pero esto ya no es suficiente. En países de Centroamérica con una posición muy buena han acabado vendiendo"
En el caso de Argentina la cosa no es tan extrema. Si volvemos a ir al año 2008, vemos unos ingresos de 2.627 millones de euros, que en 2018 fueron de 2.315 millones de euros (-12%). Los vaivenes políticos en la región también castigan su economía. El año pasado fue declarado país hiperinflacionista.
No hay cuenta de resultados de Telefónica que no refleje el problema de la devaluación de divisas en determinadas regiones de Latinoamérica, lo que castiga la facturación al repatriar el dinero a España, algo en lo que coinciden los expertos. "Al final, apostar por determinados países es un peligro por el problema de la inestabilidad política y las divisas. Cada cierto tiempo hay una devaluación y eso repercute en los ingresos", asegura Iván San Félix, analista de Renta4.
Para Eduardo Bolinches, director de Análisis de BolsaNow.com, "Latinoamérica es un mercado con mucha exposición no estratégica para poco retorno. Esto sumado a la inestabilidad política, económica y el tipo de cambio puede estar detrás de las desinversiones del operador en el continente".
Los países menos interesantes en términos de ingresos para Telefónica son Colombia y México. Aportan al grupo 1.468 millones de euros y 1.175 millones de euros respectivamente. Veamos el total de regiones.
Brasil, clave
Brasil, sin embargo, es la gran apuesta de Telefónica en el continente. A las noticias sobre la posible compra del operador móvil OI para ampliar su negocio en la zona se suma el peso del país en su facturación. Es el segundo mercado por facturación, con 10.126 millones de euros, sólo por detrás de España, con 12.706 millones de euros.
Entre los dos países arrastran casi la mitad de todo el negocio del operador. En concreto, Telefónica España supone el 26,1% del total por el 20,8% que se lleva Telefónica Brasil. Los dos países juntos son el 46,9% del total de la tarta de ingresos.
"Telefónica hasta ahora tenía tenía la idea de estar en mercados en los que es primer o segundo competidor. Pero en algunos casos esto ya no es suficiente. Hemos visto cómo han acabado vendiendo sus negocios en países de Centroamérica en los que tenían una posición muy buena. Considero que están intentando reducir su presencia en Latinoamérica y estar en menos países reforzando inversiones en otros mercados, me refiero específicamente a Brasil. La estrategia es tener menos pero con un mayor impacto en la facturación", explica San Félix.