Las empresas huyen de Rusia como castigo al Gobierno de Vladimir Putin y para defender su reputación tras la invasión de Ucrania. Como detalla un reciente informe de Singular Bank, el rechazo mundial a la guerra de Rusia se refleja en estas decisiones adoptadas por las principales petroleras y por las medidas anunciadas por otras compañías en diferentes ramas de actividad.
El sector más activo e influyente en esta retirada es el petrolero. La estadounidense Exxon decidió paralizar su inversión en Rusia, quedando en el aire el desarrollo de proyecto de Sakhalin, valorado en 4.000 millones de dólares. "Por el momento la compañía no ha realizado ninguna provisión", recuerdan los analistas de Singular Bank. "En cualquier caso, esta una cifra es relativamente baja respecto a su beneficio o su flujo de caja libre que podría superar los 60.000 millones de mantenerse los actuales precios energéticos", añaden.
BP es la compañía petrolera con mayor exposición a la economía rusa. La histórica British Petroleum anunció el pasado domingo la venta de su participación del 20% en la petrolera estatal rusa Rosneft. Una operación que representa una pérdida de 25.000 millones de dólares y que suponía un tercio de producción de gas en 2021.
Shell también abandona Rusia. "Si bien con un coste menor frente a BP al limitar su exposición a 3.000 millones de dólares", matizan los expertos de Singular Bank en su informe. En concreto, la compañía es propietaria del 27,5% del proyecto de gas natural licuado de Sakhalin-2. operado por la rusa Gazprom, y cuenta con participación de una de las cinco grandes compañías que financiaba el polémico gaseoducto Nord Stream 2.
Totalenergies ha paralizado toda inversión en Rusia. La energética francesa posee un 19,4% de participación en Novatek, el principal productor ruso de gas natural licuado. "Rusia representó el 24% de las reservas totales de Total, y el 17% de la producción de petróleo y gas en 2020", aseguran los analistas. Galp también condena la agresión rusa contra el pueblo de Ucrania. El Consejo de Administración de la petrolera portuguesa ha decidido este miércoles suspender cualquier nueva compra de productos petrolíferos procedentes de Rusia o de empresas rusas.
El automóvil también sale de Rusia
Volkswagen, Volvo, General Motors, Jaguar, Porsche y Land Rover han paralizado el envío de automóviles a Rusia. Este mercado es "el principal proveedor mundial de paladio (33% de la demanda mundial), junto a Sudáfrica, clave en convertidores catalíticos", destaca en su informe Singular Bank.
Renault tiene en Rusia su segundo mercado en Europa (18% de su volumen total de ventas). El fabricante francés ha paralizado sus plantas en el país ante la dificultad de recibir componentes. El grupo representa casi el 40% de la producción de vehículos de Rusia (seguido por Hyundai con un 27%, que fabrica unos 230.000 automóviles al año) según IHS Markit. La marca Lada de Renault acumula un tercio de las matriculaciones de vehículos nuevos en el país.
Volkswagen ha afirmado que detendrá la producción durante unos días en dos fábricas alemanas ante el retraso en la fabricación de piezas en Ucrania. En 2021, el volumen de ventas de las marcas del Grupo Volkswagen en Rusia alcanzó los 199.200 vehículos. "Tiene una fábrica en Kaluga y en Nizhny Novgorod, que sin duda notarán los efectos de las sanciones a Rusia", adelantan los analistas del banco.
Volkswagen también detendrá la producción de sus fábricas alemanas de Zwickau y Dresde durante unos días al depender de cables eléctricos que se fabrican en Ucrania. También se han visto afectadas empresas estadounidenses como Ford, que cuenta con una joint venture con Ford Sollers, con tres fábricas en Rusia.
Otros negocios
Singular Bank también destaca en su informe de este miércoles otras empresas de sectores estratégicos que se han unido al boicot a Rusia. Maersk, una de las principales navieras del mundo, ha anunciado la suspensión temporal de todo el transporte de contenedores marítimos hacia y desde Rusia. Apple ha paralizado las ventas de sus productos en Rusia. Apple Pay y otros servicios han sido también limitados. Entre ellos, ha dejado de ofrecer cierta información en los mapas de Ucrania de su aplicación Apple Maps con el fin de proteger la seguridad de los ciudadanos ucranianos.
La suiza Glencore, que tras las sanciones de 2018 ya rompió parte de sus lazos directos con Rusia, tiene pendiente completar en 2022 la venta de su participación en Russneft. Citi quiere extraer su exposición a Rusia de 10.000 millones de dólares y HSBC repatriar a sus 200 empleados en Moscú. UniCredit ha decidido que sus filiales rusas se autofinancien, sin enviar nuevos recursos. A pesar de ello, algunos analistas creen que el banco italiano podría tener que provisionar 2.500 millones de euros, cifra de capital que concentra en su subsidiaria rusa.
Visa y Mastercard están bloqueando a los bancos rusos de su sistema de pagos. El informe de Singular Bank también destaca la decisión de Nike de dejar de vender sus productos en el mercado ruso. Por último, otras industrias como la audiovisual, liderada por Warner Bros, Sony y Disney, ha anunciado que suspende sus estrenos de cine en Rusia.