El Gobierno ha dispuesto un aumento de 357 millones en su inversión en I+D+i para 2019, hasta los 6.729 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,6% respecto a lo que se ejecutó en 2018, pero esa subida contrasta con el desplome del 30% que han sufrido las solicitudes de patentes en el país el año pasado.
Aunque Pedro Sánchez propone un incremento, el impulso que ha planteado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) es aún menor del que propuso el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien planteó una subida del 8,3%, hasta los 7.044 millones.
Sin embargo, esa partida no se ejecutó al completo el año pasado, cuando el gasto final en I+D+i fue casi un millón inferior, de 6.372 millones, según recoge el proyecto de los PGE de este año.
A pesar de la subida, que la patronal del sector de la industria tecnológica digital en España (AMETIC) considera "moderada", la inversión en I+D+i sigue siendo inferior a la que había antes de la crisis y se encuentra muy por debajo del máximo de 8.200 millones que se destinaron en 2009.
Nuestra inversión en I+D+i es del 1,2% del PIB, frente al 2% de la media europea
"La inversión en I+D+i necesita de un impulso adicional dada su relevancia estratégica para el desarrollo de la economía en su conjunto y para alcanzar los niveles de digitalización de la media europea", subraya la patronal.
Según sus datos, el gasto en I+D+i en España representa solo un 1,19% del PIB, "por lo que se requiere una apuesta más decidida para alcanzar a corto plazo el objetivo del 2% del PIB o el de la media europea, que se sitúa en el 2,03%".
Cada vez innovamos menos
El incremento del gasto, por tanto, parece insuficiente para paliar la caída del 30% que se ha producido en el número de solicitudes de patentes que se han hecho en España en 2018 hasta un total de 1.576, frente a las 2.286 solicitudes que se presentaron en 2017.
Según los últimos datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas, al caer las solicitudes de patentes el año pasado, bajó también el número de patentes que finalmente se registraron (1.698 frente a 1.944 en 2017).
Si se comparan las solicitudes con las presentadas en 2016, el descenso es aún más dramático (del 50%), con lo que la caída se está acelerando al tiempo que la inversión que destina el Estado a la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) se mantiene casi congelada o aumenta muy ligeramente, a pesar de la recuperación económica del país.
Ambas ideas (la solicitud de patentes y el presupuesto en I+D+i) están relacionadas, ya que esa partida se destina a fomentar la innovación y las patentes son los títulos de propiedad industrial que reconocen a una persona física o jurídica el haber realizado una invención y los derechos que de ella se derivan.
En cuanto a las diferencias regionales, la Comunidad de Madrid fue la que lideró el número de solicitudes de patentes (287), seguida de Cataluña (235), Andalucía (210) y la Comunidad Valenciana (188).
En el lado opuesto de la tabla se situaron las menos innovadoras: La Rioja y Extremadura (con 9 solicitudes cada una), Islas Baleares (12) y Cantabria (17).