El Santander ha dado un paso atrás en su cambio de consejero delgado al no llegar a un acuerdo económico con Andrea Orcel.
Fuentes financieras consultadas por este medio han confirmado que la entidad presidida por Ana Botín tendría que pagarle los últimos siete años de sueldo defirido, lo que supondría 53 millones de euros. Por este motivo, el banco ha decidido seguir como hasta ahora, con Álvarez como consejero delegado.
(Noticia en elaboración)