"¡Qué llueva, qué llueva! El mapa de la sequía en el campo español". Este es el nombre del informe realizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) sobre la falta de lluvias de estos días. Y nunca el inicio de una canción popular había descrito tan bien un problema que afecta a todo el campo español: la mitad ya está en alerta por sequía. De hecho aseguran que si la situación se alarga en el tiempo y no llueve lo suficiente en las próximas tres o cuatro semanas el rendimiento de este sector puede caer hasta entre un 60 y un 80%.
Los representantes de los sectores perjudicados de la COAG informan de que la situación es "alarmante" y que "puede provocar un desastre en la cosecha de este año". "La falta de lluvias está comprometiendo la viabilidad de las explotaciones, tanto agrícolas como ganaderas", explica Andrés Góngora, secretario general de la asociación en Almería. La preocupación es tal que algunos perjudicados directos aseguran que "el futuro de los alimentos está en juego".
Según el estudio del organismo, los sectores más afectados son todos aquellos que dependen por completo del regadío: el cereal, el olivar, el viñedo y los almendros de secano. También están sufriendo mucho los pastos para la ganadería extensiva y la apicultura.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) afirma que en la Península las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre hasta febrero de 2022 fueron un 36% peores que la media del periodo de referencia 1981-2010 (191 litros por metro cuadrado).
Previsiones insuficientes
Las previsiones de la AEMET no son para nada positivas. Este fin de semana solo se espera un poco de lluvia en algunas zonas del extremo norte peninsular. Hay un poco de esperanza este domingo, que "el paso de un sistema frontal más activo sí que dará lugar a precipitaciones persistentes en el oeste de Galicia y comunidades cantábricas", explican a Vozpópuli.
También lloverá en la meseta norte y "existe la posibilidad" de que también lo haga en el resto de la Península, pero en cualquier caso serán precipitaciones poco abundantes. "A partir del martes, y para el resto de la semana que viene, volverá el tiempo anticiclónico y sin lluvias importantes" apuntan.
Estas previsiones son insuficientes para revertir los problemas derivados de la falta de lluvias de las últimas semanas y meses, explican. Si la situación no cambia pronto, la situación para el sector primario puede llegar a ser casi insostenible.
Motivos de la sequía
¿Y por qué no llueve desde hace tanto tiempo? La explicación de la AEMET es que la presencia de un anticiclón de bloqueo muy persistente, que afecta a la mayor parte de Europa occidental y especialmente a la Península Ibérica, impide que las borrascas que cruzan el Atlántico lleguen a nuestro territorio. Por ello, el tiempo se mantiene estable y sin lluvias, con ambiente soleado, frío nocturno y temperaturas más altas de lo normal durante el día. Este anticiclón está actuando como una barrera para la lluvia, por lo que está siendo el enero más seco de los últimos 17 años.
Solo la retirada progresiva del anticiclón provocaría que poco a poco se vaya abriendo el camino a alguna borrasca que pueda cambiar la situación, que afecta en general a toda la sociedad y en particular al mundo del campo.
Aumento de costes
Esta fuerte sequía se une a una situación que ya tiene agobiados a los trabajadores del sector primario: los precios insostenibles que no paran de subir. Para poder seguir realizando las labores en el campo, los ganaderos están que teniendo que seguir comprando pienso, cuando normalmente ya estarían aprovechando los recursos naturales. "Está provocando un aumento los costes de producción de estas explotaciones ganaderas, que ya de por sí vienen arrastrando deudas", confirma Góngora.
Lo mismo asegura Joaquín Vizcaíno, representante de la COAG en Castilla - La Mancha: "Es una situación crítica que unida a la subida de los gastos está provocando que los cultivos estén sufriendo de una manera bárbara".