Las amenazas que se llevan vertiendo sobre las sicavs durante los últimos años por parte de todos los partidos políticos comienzan a tomar forma. El último golpe a estos vehículos de inversión se lo ha dado la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al afirmar que se está estudiando que vuelvan a estar bajo la batuta de la Agencia Tributaria, en lugar de bajo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Se trata de una medida que las vuelve a poner en jaque. Algunas voces como el consejero Secretario de Buy & Hold, Antonio Aspas, aseguran que terminarán "cargándose al sector" con tanta incertidumbre y exige una normativa clara ya.
El mismo gestor enfatiza en la facilidad que ha tenido este Gobierno para pactar en este ámbito. "Al final un punto fácil en que ponerse de acuerdo es castigar las sicavs porque perjudican a unos pocos y consiguen muchos votos", lamenta Aspas.
El sector sigue en caída y sin freno en gran parte por todos los dimes y diretes políticos, según coincide el mercado. De hecho, en estos primero ocho meses del año, han salido 1.000 millones de euros de estos vehículos de inversión.
Muchas voces aseguran que los inversores están trasladando su dinero a fondos de inversión y a Luxemburgo, país en el que hay una "regulación clara".
Al final todo desembocará en menos inversión en empresas española, recalca Aspas, que asegura que por norma general las sicavs invierten más de la cuenta en valores nacionales. "Un fondo internacional va a invertir mucho menos en España que una sicav nacional", asegura el gestor.
Por otra parte, hay grandes bancas privada como Banca March que prefieren mantenerse al margen hasta que el Gobierno no explique claramente cuáles son sus intenciones.
Un problema que no tiene fin
La sensación del mercado es de muerte anunciada si no se soluciona el problema. De hecho, en las últimas semanas se cuentan ya por decena las sicavs que han cursado baja ante el caos político.
Ante estas amenazas, el sector se ha puesto a la defensiva y además ha provocado que 617 sicavs ya hayan desaparecido, lo que lleva a una reducción de casi 3.000 millones de euros de patrimonio.
A comienzo de 2016 el patrimonio ascendía hasta los 34.500 millones de euros, lo que supone una reducción de casi un 9% a cierre de junio de 2018, hasta los 30.000 millones y según datos de VDOS.
Las propuestas de los partidos
El PP pedía en su programa electoral que cada accionista tuviera una participación superior al 0,55%. Esto evitaría la entrada de mariachis y su uso para que las grandes fortunas paguen menos impuestos.
El PSOE quiere establecer un mayor control de las sicav mediante el establecimiento de un porcentaje de participación máximo para cada inversor. Para ello se estudiará la fijación de un periodo de permanencia máximo de la plusvalía acumulada sin que tributen.
El discurso de Ciudadanos era el más 'vago', ya que solo hablaba de devolver el control fiscal de las sicavs a la agencia tributaria, así como la apertura de estas para que todos los ciudadanos puedan invertir en las mismas condiciones.
En el caso de Podemos, su postura era la más radical. Acabar directamente con este vehículo, "tal y como lo conocemos hoy".