Economía

Los súper aplican los nuevos IVA con la presión de frenar los precios: "Depende de los costes"

Todos los supermercados y tiendas de alimentación españoles aplican desde este lunes los nuevos tipos de IVA. La incógnita reside en si esta rebaja se reflejará de forma inmediata en los precios de los lineales

  • Una mujer sale de un supermercado -

La bajada del IVA en algunos productos ya es norma en los supermercados. Desde este lunes, y hasta el próximo 30 de junio, las cadenas y tiendas de alimentación están obligadas a aplicar los nuevos tipos de IVA aprobados por el Gobierno, con los que el Ejecutivo pretende mitigar la subida de los precios de la cesta de la compra. Unos precios que, insisten fuentes del sector, no tienen por qué reducirse de forma inmediata.

En concreto, los supermercados ya han puesto en marcha la rebaja del IVA del tipo reducido del 4% al 0% en el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos y las frutas y verduras u hortalizas, mientras que las pastas y los aceites pasan de estar gravados al 10% a hacerlo al 5%. Lo han hecho en tiempo récord, con solo tres días de tiempo para prepararlo -se aprobó el pasado 28 de diciembre-, y en mitad de la campaña navideña, uno de los momentos donde más se vende en las tiendas.

El cambio informático realizado estos días, que recoge los nuevos tipos de IVA en los sistemas de los supermercados, garantiza que el tipo impositivo actualizado se aplique de forma correcta al pasar por el escáner. "La mayoría de los supermercados cambiaron las etiquetas de los lineales al cierre de la tienda el 31 de diciembre, y los que no llegaron lo han hecho este lunes a primera hora", aseguran fuentes del sector. De media, explican, son unas 1.200 las referencias afectadas por el cambio en una tienda grande con un surtido amplio.

La rebaja del IVA aprobada por el Gobierno va encaminada a reducir los precios de la cesta de la compra, disparados en los últimos meses en alimentación. Como recoge el BOE del pasado miércoles, el Ejecutivo prevé que "la reducción del tipo impositivo beneficiará íntegramente al consumidor, sin que, por tanto, el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial". "La efectividad de esta medida se verificará mediante un sistema de seguimiento de la evolución de los precios", prosigue el texto.

Los precios del súper, en el foco

Desde el sector rechazan que esta rebaja vaya a beneficiar sus márgenes. "Decir eso es decir que hay quien aprovecha la bajada del IVA para subir precios, y eso es imposible en un momento como este, con el consumidor estudiando los precios al milímetro y una competencia muy agresiva", insisten fuentes del sector. ¿Se verá reflejado, entonces, en el PVP (precio de venta al público)? "Se verá seguro en el IPC, pero cómo vayan a evolucionar los precios depende de los costes. Hay que dar tiempo a ver el impacto", reseñan estas fuentes.

Las empresas de distribución, de hecho, fueron quienes solicitaron al Gobierno esta rebaja del IVA hace casi cuatro meses, alegando que sería la forma "más efectiva" de bajar los precios de los productos. Desde Asedas, la patronal que representa a compañías como Mercadona, DIA o Eroski, insisten en que es una medida "que venimos reclamando desde hace muchos meses, y confiamos en que ayude a mejorar la confianza de los consumidores", apunta su director general, Ignacio García Magarzo. Sobre el impacto en los precios, lo resume así: "Esperamos que pronto se dé una normalización de los precios en nuestro país, que han sido extraordinariamente estables durante los últimos 20 años pero no en el último año y medio".

Tras semanas de negociaciones complicadas entre el PSOE y Unidas Podemos para decidir qué medidas poner en marcha, la bajada del IVA fue, junto con el cheque de alimentación para familias vulnerables, la única que afectará a la cesta de la compra. En esta línea, quedó fuera del debate la propuesta de Unidas Podemos sobre aprobar un impuesto extraordinario que grave un 33% los "márgenes gananciales" de los grandes supermercados, como pueden ser Mercadona, El Corte Inglés o Carrefour. Se trata de una propuesta que hizo saltar rápidamente las alarmas en el seno de estas compañías, y que recibió el "no" del PSOE. "La inflación no es un problema de márgenes", adelantaba el ministro de Agricultura, Luis Planas, que insistió en la necesidad de que las medidas que se apliquen para los supermercados "vayan a la raíz del problema".

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