"Obsceno", "poco ético" o "antiestético", han sido las palabras utilizadas por el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, para definir los acuerdos de la Real Federación Española de Fútbol que derivaron en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí con comisiones para Kosmos, la empresa que administra el futbolista del Barça Gerard Piqué.
Sin embargo, el organismo dependiente del Ejecutivo ha descartado tomar medidas contra el presidente de la Federación, Luis Rubiales, después de que este se arrogara la responsabilidad de la firma de los contratos cuya negociación aireó El Confidencial. Fuentes cercanas al CSD zanjan que el acuerdo entre Rubiales y los saudíes por intermediación de Kosmos forma parte de "un contrato privado entre privados" y "no tenemos que hacer nada con esto". "La RFEF es una organización privada que no recibe subvenciones públicas y no tenemos ni facultad para auditarles", añaden desde el ente dependiente del ministerio de Deportes.
De hecho, fuentes del organismo gubernamental restan recorrido al contenido de la denuncia que un particular ha presentado ante la Fiscalía Anticorrupción contra Rubiales y Piqué. Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), ha alegado que la "Supercopa de España es una competición oficial de ámbito estatal" cuya comercialización debería haber pasado por concurso público. Y ello, tras citar el artículo 6 de los estatutos de la RFEF según los cuales a la Federación corresponde encargarse, "bajo la coordinación y tutela del Consejo Superior de Deportes", de la "función pública de carácter administrativo" de "calificar y organizar, en su caso, las actividades y competiciones oficiales de ámbito estatal".
En contraste, desde el CSD señalan que es "es incorrecto" esgrimir que debió mediar un concurso público para el traslado a Arabia Saudí haciendo hincapié en la naturaleza privada de la RFEF y del contrato vinculado a la comercialización de una competición bajo su potestad como la Supercopa.
El Gobierno buscará más transparencia tras el escándalo de la Supercopa
A largo plazo, no obstante, el Gobierno espera vehicular, a través del proyecto de Ley del Deporte que deberá aprobarse en el Parlamento, una exigencia legal que podría actuar como factor disuasorio frente a contratos como el que han firmado el presidente de la RFEF, Arabia Saudí y Kosmos.
En esa línea, desde el Ejecutivo se proyecta obligar a las federaciones deportivas españolas a publicar "la indicación de los convenios y contratos públicos y privados suscritos, con mención del objeto, duración, obligaciones de las partes, modificaciones y, en su caso, procedimiento de adjudicación".
Las federaciones también deberán publicar el importe de los contratos "de forma concreta y desglosada" con excepción "de los derivados de contratos de publicidad y patrocinio, para los que únicamente será necesario indicar la cuantía global".
La comisión de Piqué y el sueldo de Rubiales, en el ojo de la tormenta
Lo anterior podría cobrar relevancia a tenor del impacto en la agenda pública que ha tenido la publicación del contrato sobre la Supercopa entre la RFEF, los saudíes y la productora Kosmos. En dicho contrato, hasta ahora oculto a la opinión pública, queda constancia de que la Federación incluyó una cláusula por la que se reserva el derecho a romperlo en caso de que los saudíes no abonen una comisión de cuatro millones anuales a la empresa controlada por el futbolista Gerard Piqué.
Otras de las cuestiones puntiagudas en torno al contrato pasan por su desglose económico y los criterios de reparto entre los clubes participantes en la Supercopa. En ese marco, sobresale el condicionamiento de parte de los pagos de los saudíes -unos diez millones de euros cada año- a la participación o no de equipos como el Real Madrid y el FC Barcelona.
En este sentido, es de notar que el sueldo del presidente Rubiales -de 634.518,19 euros brutos en 2021-, incluye una variable al alza del 0,15% de los "ingresos totales anuales liquidados" por la Federación. Si esta acabara computando los pagos extra por la presencia de Barça y/o Madrid como parte de los ingresos por ella generados, la remuneración de Rubiales se verá favorecida. Este extremo, a juicio de fuentes jurídicas deportivas, deja en entredicho la integridad de la propia competición.
En su alocución de este miércoles, el propio presidente reconoció que el caché de Barça y Madrid refuerza en general el valor televisivo de las competiciones, y se apresuró a sugerir que "si el fútbol lo español lo cree" conveniente, se sustituya el sistema variable de sus remuneraciones por un fijo.