Los madrileños valoran mejor a las VTC, como Uber y Cabify, que al taxi. Es una de las conclusiones que se extraen del informe presentado por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) tras la encuesta realizada por Sigma Dos a más de 1.000 usuarios en el mes de julio. El principal motivo es la posibilidad de conocer el precio de antemano y que éste sea cerrado en la mayoría de los casos.
Los ciudadanos de la capital conceden una nota media de 7,7 a las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC), por delante de la del taxi (7,1). Sin embargo, según la encuesta, el taxi sigue siendo el principal transporte para los clientes, pues un 14% lo utiliza de forma habitual, frente al 12% que recurre frecuentemente a las 'apps'.
Estos datos tienen sentido si se tiene en cuenta que en Madrid hay más de 15.000 licencias de taxi, el doble que vehículos de alquiler con conductor, que rondan los 7.000. En este sentido, los datos de Sigma Dos demuestran que la sociedad madrileña está dividida sobre la necesidad de que se cumpla la proporción 1/30, que consiste en que haya una licencia de VTC por cada 30 taxis.
En lo que sí hay una posición clara es sobre a quién correspondería regular el sector del transporte. Un 39% cree que es el Estado, frente a un 28% que aboga por que sean las comunidades autónomas. Tras la modificación de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, corresponde a las autonomías regular las condiciones de explotación de las VTC.
Por ejemplo, la Generalitat de Cataluña obliga a contratar los servicios de Uber y Cabify con quince minutos de antelación, lo que provocó la salida de la primera. Barcelona también intentó aplicar su propia normativa, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la tumbó antes de que entrara en vigor. En Madrid, el Ejecutivo regional ha rechazado implantar iniciativas de este tipo a pesar de las movilizaciones del taxi a principios de año.
El precio, un factor determinante
Los taxistas de Madrid reconocen que entre sus debilidades se encuentran el tipo de coche y el precio, así como el "amplio desconocimiento del proceso para poner reclamaciones". Un 39% de los entrevistados considera que paga demasiado cuando contrata los servicios del taxi, mientras que más de la mitad cree que el precio es adecuado.
En paralelo, el 30% de los madrileños reconoce que usa Uber o Cabify porque es más barato, y un 47% porque el precio es cerrado. "No es una cuestión tanto de coste sino de conocimiento del precio del trayecto", puntualiza la empresa de investigación. Sea como fuere, al ser preguntado por los motivos de uso, el 77% de los usuarios de VTC hace referencia a aspectos relacionados con el precio.
Entre las fortalezas del taxi, señalan "el conocimiento del mapa de la ciudad y la experiencia del conductor". Además, en el informe destacan que "un 62% conoce la necesidad de los taxistas de hacer un examen, un aspecto muy valorado por los usuarios". Por contra, el tipo de coche y la amabilidad de los conductores son los dos aspectos más destacados por los usuarios de VTC, según el estudio.