Economía

Tebas demandará a Rubiales si da la Supercopa a Arabia Saudí y enfada a Roures

La patronal del fútbol apunta a iniciar acciones legales contra la RFEF si designa finalmente a Arabia Saudí como sede de la próxima Supercopa de España, una decisión contraria a los intereses de La Liga y sus socios BeIN y Mediapro

El entorno del presidente de La Liga, Javier Tebas, apunta a iniciar acciones legales contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dirigida por Luis Rubiales si esta se inclina finalmente por Arabia Saudí como sede de la próxima Supercopa de España, según ha podido saber Vozpópuli.

La motivación de la posible demanda tiene que ver con la vulneración de derechos de los clubes que supondría un acuerdo entre la RFEF y quienes "consienten la piratería" de las transmisiones del fútbol español.

La Liga ya presentó una denuncia en la Audiencia Nacional contra el nuevo formato de la Supercopa que finalmente retiró, pero volvería a presentar otra contra la RFEF en caso de que Arabia Saudí sea la sede elegida.

La transmisión de los partidos de La Liga en Arabia Saudí es ahora propiedad de la empresa catarí, BeIN Sports, que tiene a la productora Mediapro de Jaume Roures como gran socio en España, con múltiples acuerdos conjuntos además por distintas partes del mundo.

Fuentes del sector consultadas por este medio inciden en que tanto La Liga como Mediapro serían partes igualmente perjudicadas por la deriva de Rubiales

Fuentes del sector consultadas por este medio inciden en que tanto La Liga como Mediapro serían partes perjudicadas por la deriva de Rubiales, a la que cuestionan desde un punto de vista tanto ético -la violación de los derechos de la mujer en tierras saudíes- como legal.

La Liga y Mediapro, en suma, mantienen una mala relación con el presidente de la RFEF, tal y como ha informado este medio, que se ha vuelto a exteriorizar el pasado fin de semana con acusaciones cruzadas sobre la gestión de las imágenes del VAR o videoarbitraje, un área en el que el Real Madrid, contrario además a la gestión de derechos que hace La Liga, ha apoyado eventualmente a Rubiales. 

Piratería de Estado

Fuentes conocedoras coinciden en paralelo en señalar el grave problema para las arcas de La Liga que supondría la "piratería" consentida por las autoridades saudíes por parte de beoutQ, una firma que desde 2017 se dedica aparentemente a piratear la señal catarí de BeIN en Arabia Saudí, en el marco de la pugna de poder que existe entre saudíes y cataríes, también interesados en albergar la Supercopa.

La Liga, de hecho, se ha sumado recientemente a una denuncia conjunta suscrita por las ligas inglesa, alemana y las federaciones europea y asiática, además de la propia FIFA, según la cual beIN habría perdido ya más de 1.000 millones de dólares por la piratería de beoutQ.

Así las cosas, BeIN rebajaría lo que paga a la Liga por la transmisión de los partidos en Medio Oriente y Norte de África (de unos 130 a 60 millones anuales) si la Supercopa va para Arabia Saudí, lo que pone de relieve que esa eventual decisión de Rubiales supondría colaborar con un país que está poniendo en riesgo "la salud económica de La Liga".

La decisión de Rubiales, inminente

Paralelamente, hasta ahora, el Gobierno de España no ha adoptado una posición oficial más que la de avalar el nuevo formato. Respecto a la sede, solo se conocen unas declaraciones de la ministra portavoz de presidencia, Isabel Celaá, afirmando que "defendemos a la mujer pero la decisión es de la RFEF".

Según han informado distintos medios, en cualquier caso, Rubiales se debate entre Arabia Saudí y Catar. El proyecto que más le satisface es el saudí y la traba de la negociación estaría en la dificultad para arrancar a los saudíes algún compromiso en materia de derechos humanos de la mujer.

Rubiales espera obtener del acuerdo unos 35 millones de euros anuales, alrededor del triple de lo que la Supercopa generaba hasta ahora

Este periódico ha intentado ahondar en la posición de la RFEF pero, al cierre de esta edición, no ha obtenido respuesta. La designación de la sede, en cualquier caso, sería inminente, máxime si se considera que el certamen está previsto para el próximo mes de enero.

La Federación espera obtener del acuerdo unos 35 millones de euros anuales de los que un tercio se repartiría entre los cuatro equipos participantes (en la primera edición, el Fútbol Club Barcelona como campeón de Liga, el Valencia como campeón de Copa del Rey, el Atlético de Madrid como subcampeón de Liga y el Madrid como el equipo con mejor coeficiente copero), que superarían notablemente los menos de 10 millones que se ingresaban por la misma competición celebrada hasta esta edición a partido único entre el campeón de Liga y el campeón de la Copa del Rey.

Este medio ha intentado obtener la versión de los cuatro equipos involucrados dadas las declaraciones e informaciones contradictorias procedentes especialmente del Atlético de Madrid pero, al cierre de esta edición, no ha obtenido respuesta. 

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