Si han visto el largometraje 'Tron' es posible que este diseño conceptual les haya recordado al que lucía el protagonista de la película, en la que un programador era absorbido por un videojuego, pasando de ser un ciudadano de carne y hueso a otro digital.
Hablamos de Micrashell, un producto conceptual que pretende ofrecer una solución a los organizadores de aquellos eventos con aglomeraciones de gente -conciertos, discotecas, espectáculos...- en la era del coronavirus. Se trata de un traje estanco, al estilo buzo, pero con un diseño más futurista y que pretende que el usuario pueda interactuar con los demás y el entorno como si no lo tuviera puesto, aprovechando la tecnología.
Ha sido desarrollado por Production Club, un estudio creativo multidisciplinario especializado en el diseño y la producción de experiencias inmersivas para las industrias de la música, tecnología y videojuegos. Tiene proyectos, entre otras empresas, con YouTube, Amazon Web Services o Intel. Con sede en Los Ángeles, fue cofundada por el español Miguel Risueño, hoy director creativo y de nuevos desarrollos en la compañía. En el diseño de este traje han participado también otros empleados españoles de Production Club. Aunque el traje no está en producción, sus creadores ya han solicitado la patente en Estados Unidos.
Permite beber y fumar (tabaco electrónico) mediante la carga de cápsulas con estas sustancias al traje. También dispone de tecnología NFC para realizar pagos inalámbricos
Casco y sistema de comunicación
El casco dispone de un sistema de filtrado de partículas desarrollado bajo el estándar N95, tan manido estas semanas. Es en el que se basan algunas mascarillas utilizadas para combatir la covid-19. El casco estará fabricado en plástico duro en su parte superior y con materiales más flexibles en su zona inferior. Será transparente al completo para ofrecer una visión similar a la que poseemos con la cabeza al descubierto.
Dispone de un sistema de comunicación vocal que se pueden configurar para hablar con quien se desee sin ser molestado por terceros -hablamos de comunicaciones inalámbricas-. Los altavoces internos del traje pueden ser ajustados en volumen para recibir el sonido externo, o de otros usuarios, al nivel deseado.
"Los usuarios pueden escuchar música en directo en tres modalidades: de forma inalámbrica directa desde el DJ/banda (dry), como una emulación del sonido espacial de la habitación basado en psicoacústica (wet), o como una amplificación directa del sonido del club (PA) gracias al sistema de micrófonos embebidos en el traje. Adicionalmente el traje cuenta con un sistema de resonadores de bajos para transmitir frecuencias por debajo de los 150Hz por contacto directo con el cuerpo del usuario", explican desde Production Club.
Se puede tener sexo
Esta invención en ciernes también cuenta con una cámara que se conecta al móvil -el traje permite cargar este dispositivo- del usuario para tomar fotos o tener una visión de aquellas situaciones que Micrashell no permita ver. El usuario que desee fumar tabaco electrónico o tomar un refresco o bebida alcohólica también podrá hacerlo a través de un sistema de cápsulas que se conectan al traje. Otro detalle: sus creadores explican que es posible la práctica del sexo, ya que la parte inferior se puede separar de la superior.
En la parte de la cintura dispone de un chip NFC para, por ejemplo, para realizar pagos inalámbricos. El traje se puede ajustar prácticamente a cualquier cuerpo mediante un sistema de correas y velcros. Para los amantes de los emoticonos, incorpora un sistema equivalente. Está basado en luces de colores que establecen para cada tonalidad un estado de ánimo o situación: melancolía, alegría, tristeza, ocupado, descansando...