Acuerdo entre Málaga y Fráncfort. Unicaja ha pactado con el Banco Central Europeo (BCE) designar a Isidro Rubiales, mano derecha del presidente, Manuel Azuaga, como nuevo consejero delegado en sustitución de Manuel Menéndez, según distintas fuentes financieras consultadas por Vózpopuli. El banco ha desbloqueado con el supervisor único el diseño de la nueva cúpula, con el compromiso de que en abril de 2025 Azuaga sea reemplazado por un presidente externo.
El pacto para desatascar la nueva cúpula tras la salida amistosa de Menéndez se tendría que rubricar en un consejo antes de que acabe este mes, cuando el exconsejero delegado de Liberbank tiene que salir de la entidad. Rubiales, hasta ahora al frente de la Dirección General Adjunta al presidente, de Control, Estrategia y Relaciones con supervisores, no podrá asumir su nuevo puesto como máximo ejecutivo hasta recibir el informe de idoneidad del BCE, conocido en el argot financiero como fit & proper.
"Azuaga se mantendrá como presidente con plenas funciones ejecutivas hasta que Rubiales obtenga el informe de idoneidad del BCE
Por este motivo, Azuaga mantendrá las funciones ejecutivas hasta el nombramiento formal de Rubiales. Ahora bien, llegado ese momento, el presidente de Unicaja dejará todos los poderes ejecutivos y se convertirá en un presidente institucional. Está previsto que Azuaga se mantenga en el consejo hasta abril del 2025, cuando expira su elección como miembro del máximo órgano en la junta del año pasado.
Respaldo mayoritario de los accionistas
Rubiales tiene el respaldo de la mayoría del capital del banco y ya cuenta con el aval de idoneidad del BCE como alto cargo, lo que tendría que acelerar el visto bueno como máximo ejecutivo, según fuentes próximas a los supervisores. Y además mantiene una relación estrecha con el supervisor único y tiene una alta reputación en los círculos financieros de Fráncfort.
Incluso ya estaría acordado su salario fijo como máximo ejecutivo, que rondaría el millón de euros más incentivos. De hecho, es el candidato impulsado por la Fundación Unicaja, máximo accionista de la entidad con un 30,2% del capital y que no aceptaría otra alternativa, según señalan fuentes próximas al Patronato.
Su nombramiento como máximo ejecutivo debe contar con el apoyo de dos tercios del consejo de administración, que acaba de nombrar a dos nuevos independientes (Antonio Carrascosa, exdirector general de Frob, y Sonia Rocío Fernández Funcia, exsocia de PwC). Ahora, el máximo órgano de gobierno del banco ultima designar a otras dos mujeres independientes, con lo que el consejo volvería a contar con 15 miembros, como fijan los estatutos de la entidad.
"Unicaja Banco señala que esta información no es cierta e insiste, en que como anunció ayer (por el lunes pasado), tiene en marcha un proceso para la selección y designación de quien haya de ser el Consejero Delegado, sin que se haya adoptado ninguna decisión", indicaron fuentes oficiales de Unicaja.
Objetivo: reconstruir la esencia de la antigua Unicaja
En el seno del banco se considera que Rubiales tendría capacidad para reconstruir la antigua organización de Unicaja rescatando a directivos valorados internamente y que salieron tras la integración con Liberbank. Ahora el foco estaría, como señalan las fuentes, sobre los directivos de segundo nivel más afines a Manuel Menéndez.
El plan pasaría por que Rubiales diera un impulso al negocio básico antes del aterrizaje de un consejero delegado externo. Desde la fusión en julio de 2021, los empleados y algunos accionistas de referencia, como la Fundación Unicaja, han criticado el proceso de 'liberbankarización' en la política comercial y de promoción interna.
Otros candidatos
La mano derecha de Azuaga se impondrá a otros candidatos internos, como Jesús Ruano (ejecutivo ligado a Manuel Menéndez) y Pablo González, director financiero. La firma de cazatalentos Spencer Stuart también ha sondeado a posibles CEO de fuera de la casa, como José Sevilla, exconsejero delegado de Bankia, para cumplir con las exigencias del supervisor.
Unicaja presentará los resultado del primer semestre del año el próximo 27 de julio. Será un buen termómetro para medir si las pugnas por el poder han pasado factura a la actividad de la entidad.
