Orange y Vodafone tantean también la posibilidad de fusionarse. A pesar de que es una de las 'quinielas' más complejas de darse, lo cierto es que ambas compañías han sondeado la posibilidad de llegar a un acuerdo, tal y como ha podido saber Vozpópuli. Algo que ya sucedió entre 2020 y 2021 con sus matrices sin que se llegara a cerrar la operación, según una información publicada por la televisión privada francesa BFM, pero que ahora se produce en el mercado español.
"Estos dos operadores ya mantuvieron conversaciones en el pasado para fusionarse en Europa, pero no llegaron a un acuerdo. La oposición del Gobierno francés, que es accionista de Orange, el porcentaje de control sobre la entidad resultante o la sede en la que estaría la futura compañía fueron algunos de los escollos que resultaron insalvables. Las conversaciones se extienden también a sus filiales en España", explican a este diario fuentes del sector. Algo que va alineado con las declaraciones de Nick Read, responsable mundial de Vodafone, durante la última presentación de resultados de la compañía celebrada hace unos días. Read reconoció conversaciones para fusionar varias de sus filiales en Europa.
El mercado de las telecomunicaciones se va a consolidar más pronto que tarde. La necesidad apremia a un sector en el que las grandes compañías no acaban de encontrar la fórmula para competir con el low cost. Hace un año este diario adelantaba el inicio de conversaciones entre Vodafone y MásMóvil para fusionarse, pero Euskaltel se cruzó en el camino y finalmente MásMóvil se hizo con la compañía de origen vasco.
Un año después se han retomado esas conversaciones pero también las hay entre MásMóvil y Orange, según avanzó Expansión. La fusión entre Orange y Vodafone también es una posibilidad. "Ahora mismo no se puede descartar nada, todos están hablando con todos", explican otras fuentes a este diario. "Una fusión entre MásMóvil y Vodafone dejaría a Orange en una situación muy complicada, es normal que la francesa haya reaccionado", aseguran desde una gran consultora tecnológica.
Orange y Vodafone comparten parte de su filosofía. Abogan por un cliente de mayor ARPU (ingresos medios) que MásMóvil y poseen una considerable red propia. Su unión dejaría a los amarillos con la miel en los labios. MásMóvil está respaldada por los fondos KKR, Providence y Cinven, que tienen la escopeta cargada para hacerse con cualquier compañía que se ponga a tiro, como ya demostraró la propia KKR con Telecom Italia.
Orange y Vodafone, distintas situaciones
Es lógico que Orange se haya visto forzada a ampliar el espectro en las negociaciones. Todo lo que sea quedar fuera de una fusión la dejaría en una posición complicada. Una de las claves está en los ingresos mayoristas, aquellos que provienen del alquiler de las redes a terceros.
Se da la circunstancia de que la francesa tiene a MásMóvil como uno de sus principales arrendatarios. La facturación mayorista supone casi el 20% del total del negocio de la compañía francesa en nuestro país. De ahí que mire de cerca lo que sucede entre Vodafone y MásMóvil y quiera abrir todas las vías posibles para 'defenderse'.
Uno de los problemas para que haya acuerdo entre Orange y Vodafone está en el porcentaje que el Gobierno francés mantiene en la compañía francesa, y que alcanza el 23%. El operador es un activo estratégico para el país, que protege a su teleco con sumo celo.
Vodafone, por su parte, no esconde sus cartas. Colman Deegan, su CEO en nuestro país, manifestó a finales de 2021 que la compañía está abierta a operaciones. Deegan explicó que la consolidación es inevitable, algo que no escapa a nadie en el sector. Es por ello que prácticamente todos los operadores de telecomunicaciones mantienen conversaciones con sus rivales para que la tan necesaria concentración del mercado se produzca cuanto antes.