El pasado lunes hubo pleno del PP en la nueva Plaza de Margaret Thatcher. Se trataba de inaugurar una plaza en honor a la Dama de Hierro, muy cerca de la Plaza de Colón.
Al acto asistieron, además de la alcaldesa, Ana Botella, el hijo de la premier, Mark Thatcher, el embajador de Gran Bretaña en Madrid, Simon Manley, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, admiradora confesa de la Thatcher.
Había morbo en saber si Ana Botella, visto que gran parte de los asistentes eran británicos, se arrancaría a pronunciar unas palabras en inglés. No lo hizo, aunque sí utilizó esa lengua, en privado, para departir con los invitados.
Lo curioso fue la presencia de cerca de veinte concejales del PP en el acto, algo poco habitual en este tipo de celebraciones, donde acuden menos de una docena. Pero se sabía que iba a ir la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que algo tiene que decir en las próximas listas de las municipales.
En la copa de vino español le dicen a este Buscón que la presidenta dijo refiriéndose a Fernando Martínez Vidal, promotor de todo el asunto: “qué huevos tienes, Fernando, para organizar un acto así”.
La alcaldesa cesante estuvo, le dicen a este Buscón, algo distante con Aguirre, y atenta y amable con los que habían acudido a la inauguración de la plaza.
La escena más curiosa se produjo cuando se fue la presidenta del PP a su coche. Detrás tenía un séquito de diez concejales, que ya saben que Botella no es referencia municipal y Esperanza Aguirre, parece que sí.