La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, mantuvo a finales del mes pasado una “reunión de trabajo” con “los empresarios de Madrid”, según decía una nota de prensa hecha pública por la patronal CEIM al término del encuentro. Algunos empresarios madrileños, socios de CEIM, han comentado a este Buscón veraniego que no entienden cómo la patronal madrileña organiza un encuentro con una vicepresidenta en funciones.
“Parece una provocación a los demás partidos y hubiera sido más razonable esperar a que se forme Gobierno que montar un encuentro deprisa y corriendo con una persona de ese nivel”, señalaba un importante empresario de los que no fue invitado al acto. Varios socios consultados por este Buscón han coincidido en lo inoportuno de la reunión. “Parece –añadió otro miembro de Ceim- que el presidente, Juan Pablo Lázaro, o el presidente de honor, José Antonio Segurado, se querían poner una medalla con un Gobierno saliente”.
Algunos achacan a Segurado el montaje de la reunión a la que no acudieron todos los miembros de la amplia junta directiva porque o estaban ya fuera de Madrid o no fueron informados
Algunos achacan a José Antonio Segurado, “que parece que se aburre”, el montaje de la reunión a la que no acudieron todos los miembros de la amplia junta directiva porque o estaban ya fuera de Madrid o no fueron informados. Otro empresario consultado por este Buscón contestó qué no se había enterado de que se había celebrado la reunión, por lo que expresó su malestar por no haber sido convocado “a un encuentro tan interesante”. El malestar por la convocatoria, parece que no muy amplia, coincide con la salida de Paloma Adrados (sobrina de la presidenta de la Asamblea de la Comunidad) de la estructura profesional de la casa, donde era muy apreciada. “Se van personas valiosas y siguen los sueldazos no lo entiendo”, comentaba otro empresario.
El presidente de la patronal madrileña, Juan Pablo Lázaro, pidió en el discurso que pronunció ante la vicepresidenta en funciones que se cree un ecosistema favorable a la actividad empresarial, para lo que considera necesario que se acometan una serie de medidas concretas. Solicitó reducir la presión fiscal a todos los niveles “porque los impuestos bajos son la única garantía del crecimiento sostenible de la recaudación, y Madrid es el mejor ejemplo”. Lázaro mostró su desacuerdo con la medida anunciada por el ministro de Economía sobre el Impuesto de Sociedades porque “trunca una opción de financiación de la empresa”. También se quejó de las cotizaciones sociales, una posible subida del IVA y pidió “racionalizar el gasto público”.
