España lleva 275 días sin Gobierno, pero el panorama podría despejarse en los próximos días. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dado un paso al frente y ha ofrecido un pacto al PP para desbloquear la situación y negociar el ‘sí’ a una investidura de Mariano Rajoy. “Hemos decidido no ser parte del problema”, justificó Rivera en la rueda de prensa sorpresa que ofreció este martes en el Congreso. Si el PP acepta en los próximos días las condiciones de la formación naranja, la investidura podría celebrarse a finales de agosto, lo que daría a Mariano Rajoy una oportunidad para llevar a las Cortes el Presupuesto de 2017 en plazo y cumplir con las exigencias de Bruselas.
Lo cierto es que ya se han incumplido algunos de los límites que marca la Ley Presupuestaria, pero si Rajoy consigue el apoyo de Rivera puede apurar la tramitación para que las cuentas lleguen antes del 30 de septiembre al Congreso. El actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dejó claro que si el PP conseguía gobernar, haría unos Presupuestos exprés para evitar la prórroga. Según la norma, el límite de gasto no financiero –el primer paso para hacer los cuentas cada ejercicio—debe enviarse al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) antes del 1 de agosto de cada año. Así que este plazo ya se ha incumplido.
De hecho, los gobiernos suelen aprobar el techo de gasto en Consejo de Ministros a finales del mes de junio y se tramita en las Cortes en julio. Junto al techo de gasto, se suelen aprobar los objetivos de estabilidad presupuestaria. Y una vez que todo ha conseguido el visto bueno de las Cortes, el Gobierno informa al CPFF. Esta información es importante para las comunidades autónomas porque incluye las transferencias vinculadas al sistema de financiación.
El PP ha utilizado los Presupuestos para conseguir que los otros partidos le dejen gobernar
El Gobierno ha dicho siempre que no puede aprobar el techo de gasto en funciones y ha utilizado esto como elemento de presión para conseguir el apoyo de otros grupos para formar gobierno. En los últimos días casi todos los miembros del Gobierno y del partido no han parado de enviar mensajes a Ciudadanos y PSOE alertando de que el parón político amenaza a pensionistas y funcionarios, que verán como sus prestaciones y sueldos bajan si finalmente hay prórroga.
Desde el PSOE, en cambio, aseguran que no hay impedimento legal para sacar adelante el techo de gasto y la nueva senda de déficit fijada por Bruselas si se alegan razones de urgencia por causas de interés general. Según el partido de Pedro Sánchez, el gobierno puede utilizar esta opción aunque esté en funciones porque Bruselas ha exigido a España los detalles del Presupuesto de 2017 antes del 15 de octubre. Y si España no cumple con ese plazo, se volverá a hablar de sanciones.
Un eventual pacto entre PP y Ciudadanos mejora considerablemente este escenario. Podría animar al Gobierno a aprobar el techo de gasto rápidamente para enviarlo ya al Congreso, que sí está operativo y puede iniciar la tramitación. Sin embargo, Hacienda no está muy dispuesta a actuar mientras Mariano Rajoy siga en funciones porque el espacio legal es tan pequeño que el Ejecutivo podría tener que afrontar alguna demanda.
Si el PP acepta las condiciones de Rivera podría celebrar la investidura en agosto, lo que le daría un mes para tramitar el Presupuesto
Actúe o no el Gobierno ya, el acercamiento entre las dos formaciones también facilita la posible fecha de investidura. Si el PP acepta las condiciones de Ciudadanos podría convocar el debate en la última semana de agosto y garantizar la investidura de Mariano Rajoy en segunda ronda con mayoría simple, que solo requiere más votos a favor que en contra. A partir de ese momento, el BOE tendría que publicar el nombramiento de Rajoy, que también debería jurar su cargo ante el Rey, tomar posesión y nombrar ministros que juren o prometan sus cargos antes de celebrar una primera reunión del nuevo Gobierno en la que se aprobaría el techo de gasto.
Una vez aprobado, el nuevo Gobierno tendría que tramitarlo por la vía de urgencia en Congreso y Senado para poder aprobar después el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017 en Consejo de Ministros antes de que acabe septiembre. Probablemente, se daría luz verde a las cuentas el viernes 23 de septiembre y el nuevo ministro de Hacienda las presentaría en las Cortes el mismo martes 30. Ése plazo sí que es del todo insalvable. Si el Gobierno no llega, tendrá que prorrogar el Presupuesto de 2016.