La inmigración se ha convertido en un motor fundamental del mercado laboral. En 2024, el 42% de los nuevos empleos los ocuparon trabajadores con nacionalidad extranjera, según los últimos datos difundidos por la Seguridad Social. Más de 200.000 del medio millón de puestos de trabajo generados en el último año. Y a futuro, su papel será aún más relevante.
El empleo entre los extranjeros encadena ya cuatro años de crecimientos, tras el golpe de la pandemia en 2020 que frenó la tendencia positiva. Su crecimiento en términos relativos está siendo mayor que el de los nacionales, de un 8% anual frente al 1,6%, respectivamente. Esto está aumentando su peso en el mercado laboral.
A cierre del pasado año los afiliados de nacionalidad extranjera representaban ya un 13,5% del total de trabajadores registrados en la Seguridad Social, frente al 12,8% del año anterior. Crecen a casi un punto por año. Hace una década, en 2014, suponían sólo el 9,3% del mercado laboral.
Los datos de la Encuesta de Población Activa que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre la que aún no hay datos del cuarto trimestre y cierre de año, ya anticipaban que la creación de empleo extranjero es más fuerte incluso que durante la expansión inmobiliaria.
'Boom' migratorio
El crecimiento del empleo extranjero es posible por la cantidad de población inmigrante que está recibiendo España. Alrededor de medio millón al año. De hecho, el pasado año había ya 30 municipios con más del 50% de su población nacida en el extranjero, la mayoría en la provincia de Alicante.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, España arrancó el año con 48,6 millones de habitantes, de los que un 18% eran nacidos en otro país (8,8 millones). En 2021, sólo tres años antes, representaban un 15%.
Las proyecciones del INE apuntan a que este crecimiento se mantendrá, y dentro de 50 años, en el 2074, en España habrá 54,6 millones de habitantes, de los que alrededor del 40% serán ya nacidos en el extranjero (21,3 millones de personas), prácticamente la mitad.
Esto se debe a que habrá más defunciones que nacimientos de españoles, por lo que la población nacida en España disminuirá hasta los 33,3 millones de personas (casi siete millones menos que ahora) y pasará de representar el 82% al 61% del total de habitantes.
El saldo vegetativo negativo de la población española evidencia la importacia de la inmigración para mantener la tendencia positiva del empleo, con un número de cotizantes estable que sostenga el creciente sistema público de pensiones.
lahonorable
06/01/2025 11:53
si pero empleos a muy bajo salario no tendran ni para una habitacion