El pasado martes 28 de octubre le fue entregado a Esperanza Aguirre el I Premio Fundación Villacisneros, “por su compromiso en la defensa de los valores que conforman la razón de ser de la Fundación: la dignidad de la persona, la libertad individual, la democracia y el Estado de Derecho y muy en especial los relativos a las libertades y la democracia”. Ahí es nada.
El acto tuvo lugar en el en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y al mismo acudieron numerosas personalidades de la cultura, la política y los negocios. Entre ellos, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid; José Ignacio Echeverría, presidente de la Asamblea de Madrid; Carlos Urquijo, delegado del Gobierno del País Vasco; José María Álvarez del Manzano, ex alcalde de Madrid y la empresaria Esther Koplowitz. Y por si Esperanza Aguirre no estuviera suficientemente arropada, la entrega del galardón corrió a cargo de María San Gil e Íñigo Gómez-Pineda.
Hasta aquí todo normal o, si se prefiere, dentro de lo que es habitual en estos actos, donde lo importante es agasajar al homenajeado. Y para ello se le rodea de amigos y aliados. Lo interesante, lo curioso, sucedió una vez el acto protocolario finalizó y se formaron los habituales corrillos. Fue entonces cuando Santiago Abascal, el actual presidente de VOX, se dirigió a Esperanza Aguirre y le espetó en voz alta, para que todos los presentes pudieran escucharlo: “Lo que tienes que hacer [Esperanza] es venirte a VOX”. Y ella--¡oh, sorpresa!--, en vez limitarse a sonreír y dejarlo correr, respondió al instante, y también con la intención de que todos los presentes la oyeran: “¡En cuanto me echen del PP!”.
Habida cuenta del nutrido grupo de simpatizantes de VOX que había acudido al acto, ni que decir tiene que el jolgorio fue mayúsculo. Y a más de uno la respuesta le sonó a promesa de la lideresa madrileña. Claro que, para cumplirla, antes tendrán que echarla del Partido Popular. Quién sabe, en estos tiempos nada parece ya imposible. En cualquier caso, en VOX le han tomado la palabra. Habrá que estar atentos.