Francisco González va por libre. Eso es un hecho. Y ha quedado claro este mismo lunes cuando ha ido a declarar ante el juez del 'caso Villarejo' y posteriormente, ante la prensa. Un hecho insólito, puesto que el proceso sigue bajo secreto de sumario y sobre todo porque los fiscales han pedido máxima discreción a todos los imputados de la causa, según han reconocido fuentes legales. El nivel de ocultismo es tal, que los investigados ni se atreven a decir si han declarado o no (que es que no). Pero 'FG' es diferente. Primero, porque sí lo ha hecho. Y segundo, porque a él nadie le controla.
El exbanquero acudió este lunes a las 9.38 horas a la Audiencia Nacional para comparecer en calidad de investigado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 después de que la Fiscalía anticorrupción pidiera dirigir la investigación en su contra. Tras dar respuesta al juez, fiscales y su defensa, González se paró a hablar con la prensa. Defendió la actuación "siempre ejemplar" de los directivos de la entidad y achacó el caso Villarejo a acciones "individuales".
Actuación opuesta a la que se ha visto este martes por parte de los directivos y exempleados de BBVA. Pleno al cuatro. Silencio total de Eduardo Arbizu, Juan Asúa, Manuel Castro y Eduardo Ortega. De ellos y de sus abogados. O al menos en un radar de 100 metros a la redonda de la Audiencia Nacional. Punto positivo. Habrá que ver si el quinto en discordia, José Manuel García Crespo, que aún no ha declarado, se unirá al club 'rebelde' o por el contrario -lo más esperado- sigue la línea de sus colegas.
Este miércoles le toca el turno al propio banco, que sí declarará. Adolfo Fraguas, el elegido por BBVA, va con la intención de responder a las preguntas del magistrado y los fiscales y su abogado. Todo esto después de haberse cambiado la fecha de la declaración dos veces. Es previsible que el banco de algún tipo de declaración institucional después de su comparecencia. Aunque también es cierto que hasta el momento el BBVA ha optado por el silencio informativo. Sobre todo en lo que se refiere a la declaración del que fue su presidente durante mucho tiempo. De hecho, en su portal de transparencia se ha obviado dicho interrogatorio.
Tras la esperada citación, sólo faltará Crespo por pasar por el banquillo. Después, Dios dirá. O más bien dirá el juez, que es el que tiene que decidir si levanta el secreto de sumario o si por el contrario, prefiere seguir investigando a directivos del banco para poner más luz a este asunto. Mientras tanto, todos a rezar en La Vela, que nunca viene mal.
