A Agustín Ramos, el dueño de la administración donde ha caído íntegro el Gordo de Navidad, la lotería le ha tocado dos veces en la misma semana. El miércoles se enteró de que el Tribunal de Justicia de la UE obligaba a los bancos españoles a devolver a sus clientes -Ramos es uno de ellos- las cantidades cobradas por la aplicación de la cláusula suelo en los contratos de hipotecas. Y este jueves repartió 400.000 euros por décimo, cuatro millones a la serie, entre los que hubieran comprado en su establecimiento el número 66.513.
La administración de Ramos, situada en el número cuatro del Paseo de la Esperanza, en Madrid, ha vendido íntegramente las 165 series del primer premio. Agustín y su esposa llevan un sólo décimo del número premiado.
El local que ha vendido el 66.513 se encuentra situado muy cerca de la sede de la Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros (Adicae), la asociación que representa a afectados por la cláusula suelo, ubicada en el número nueve de la misma calle.
Los empleados de Adicae coinciden con Ramos en un bar de la zona a la hora de la comida. Algunos de ellos ya advirtieron este jueves a Agustín Ramos, entre bromas y felicitaciones, que le cobrarían "un buen pellizco" por defender sus derechos a la hora de reclamar cantidades por cláusula suelo.
Donde no ha tocado dos veces la lotería ha sido precisamente en Adicae. Miembros de la asociación con la que contactó este jueves Vozpopuli lamentaron haber comprado décimos en la misma administración, pero no el terminado en trece. El presidente de Adicae, Manuel Pardos, dejó de jugar a la lotería cuando el Ministerio de Hacienda aplicó, desde 2013, una retención a los premios de más de 2.500 euros.