Continúan las pesquisas del caso Ausbanc. La Policía que investiga las presuntas extorsiones de Luis Pineda y Miguel Bernad ya ha volcado la información que contenía el ordenador del presidente de Ausbanc y ha elaborado un primer informe, después de que hace algunas días hiciera lo mismo con el aparato requisado a Bernad. El estudio de ambos aparatos ha permitido recoger, entre otros datos, todos los correos que intercambiaba Luis Pineda desde Ausbanc con los otros implicados, lo que deja un regero de vínculos entre los cabecillas de la trama y el resto de personas vinculadas al caso.
En su día, Virginia López Negrete dijo que la imputación de la Infanta le había estropeado su cumpleaños que tenía previsto disfrutar en Panamá. Sin duda este nuevo informe amarga las vacaciones veraniegas de Negrete, ya que según el estudio de estos mensajes queda acreditada totalmente la vinculación del presidente de Ausbanc con la letrada de Manos Limpias. Gracias a estos correos se ha conocido que no fue Miguel Bernad quien le presentó a Luis Pineda. Fue Javier Castro Villacañas, otro de los detenidos, el que puso en contacto a la abogada de Manos Limpias con Pineda, y es que Castro era muy amigo de López Negrete.
Según el estudio de los correos de Pineda, queda acreditada totalmente la vinculación del presidente de Ausbanc con la letrada de Manos Limpias
También ha quedado acreditado que Castro Villacañas era una persona de máxima confianza de Luis Pineda, incluso por encima de una de sus abogadas y de Luis Jordana de Pozas, otro de sus lugartenientes. Los testigos han certificado que se celebraban continuos almuerzos a los que asistían Javier Castro, Miguel Bernad y Virginia López Negrete, a los que solía acudir, aunque no siempre, Luis Pineda. Los inspectores demuestran con este informe que la actividad del presidente de Ausbanc era “frenética”. A algunos de esos almuerzos asistía un amigo de Virginia López-Negrete llamado Víctor Podo Bonet, que trabaja como comercial de una empresa del sector de alimentación, y que su buena relación con Bernad le llevó a presentar una denuncia contra Mercadona.
Del análisis de los correos se desprende que la relación entre estas cuatro personas (Bernad, Pineda, Castro y López-Negrete) era constante y contundente. Además, queda claro que la operación de chantaje contra La Caixa se fustró por un chivatazo y la policía no pudo cogerles con el dinero en mano, como tenían previsto, por lo que hay una pieza separada en la que se investiga la filtración que frustró la operación. Los agentes consideran que de la información que ha proporcionado el ordenador de Pineda, así como la de los correos de Manos Limpias, hay material más que suficiente para llegar al juicio oral.
La policía ha podido comprobar que Bernad dejó de ser titular de un piso de la calle Quintana, lo que les hace pensar que sabía que ya la Justicia le seguía la pista y quiso proteger su patrimonio
Además de los correos, la policía ha logrado testimonios de personas que acudieron de forma ocasional a las comidas entre los protagonistas de la trama. Se celebraban en el Club de la Buena Vida, propiedad de Pineda, o en el restaurante Puerto de Vigo, así como en otros establecimientos de moda. Tres personas han sido llamadas a declarar en los últimos días. Uno de ellos es funcionario en activo del Ayuntamiento, mientras que otro es un antiguo colaborador de Antonio Hernández Mancha, que no está implicado, y que responde a las iniciales P.G.C.
Paralelamente la policía ha podido comprobar que Bernad dejó de ser titular de un piso de la calle Quintana, lo que les hace pensar que sabía que ya la Justicia le seguía la pista y quiso proteger su patrimonio. Del primer análisis contable se puede asegurar que las cantidades que movía Ausbanc eran cifras millonarias. Ha quedado claro que Bernad recibió dinero de esta sociedad desde que el secretario de Manos Limpias retiró una demanda que interpuso contra Isidro Fainé, presidente de la Caixa.
En la actualidad se está procediendo al volcado de la información de los ordenadores de Javier Castro, de la jefa de la Asesoría Jurídica de Ausbanc y de otros colaboradores de esta organización. Además de la investigación de la policía, el fiscal está realizando sus propias pesquisas. Se ha sabido también que existe una investigación abierta a requerimiento de una fuerza policial de otro país contra uno de los detenidos. El Fiscal se opone a cualquier decisión que suponga la puesta en libertad de los dos detenidos. En el caso de Pineda no es tanto por el problema de destruir prueba como por el peligro a que pueda presionar a testigos. Algunas de las personas que han declarado han llegado a decir que tienen un “temor reverencial” al presidente de Ausbanc, delincuente juvenil en su día.