La llamada escala técnica de la Policía Municipal, formada por oficiales, subinspectores e inspectores, está desorientada tras los primeros meses del mandato de Manuela Carmena al frente del cuerpo. Hubo un intento de organizarse cuando se temió que la nueva alcaldesa y su concejal, José Javier Barbero, nombraran a un nuevo jefe de policía sin tener la titulación necesaria, pero el ambiente que hay actualmente entre los cerca de setenta mandos es de sorpresa, pues consideran que se gobierna a golpe de ocurrencia y no se planifica.
Dentro del cuerpo existe el sentimiento de que en los años del PP los mandos se entregaron al poder y prefirieron vivir bien
Lo que más alarma está causando entre estos profesionales es el hecho de que el nuevo director general de la Policía, Andrés Serrano, un oficial del cuerpo cercano a Podemos, se haya rodeado de asesores que son sargentos, cabos e incluso agentes. Consideran que lo normal es que hubiera hecho equipo con la gente más preparada técnica y académicamente, además de con los anteriores. Pero lo que ocurre es que dentro del cuerpo también existe el sentimiento de que en los años del PP los mandos se entregaron al poder y prefirieron vivir bien, con habilitaciones en muchos casos para cubrir cargos superiores, antes de exigir la convocatoria de plazas para que los mejores estuvieran al frente de la Jefatura.
En las últimas semanas se han producido dos hechos importantes de los que muchos de los mandos se han enterado por los whatsapps internos de compañeros y posteriormente han sido informados por los mandos políticos. El primero es un cambio de organización de la noche y el segundo es la renuncia al renting de los coches patrulla. De la renuncia del renting parece no se ha enterado aún la empresa afectada: BBVA Renting, que no había recibido todavía el pasado viernes una confirmación oficial de que el Ayuntamiento de Madrid renunciaba al contrato que firmaron el pasado mes de mayo por algo menos de 30 millones de euros para el alquiler de los coches patrulla y otros vehículos.
La decisión del Ayuntamiento de Carmena ha provocado la sorpresa entre las empresas del sector que no esperaban una medida tan radical. El renting ha sido utilizado por muchas instituciones públicas para sus flotas ante la falta de liquidez con la que pagar los vehículos y para evitar los costes de mantenimiento y seguros.