Los policías que trabajan en la investigación del caso Manos Limpias han concluido que los poderes con los que actuaba Miguel Bernad eran nulos de pleno derecho ya que el sindicato no reunía a su asamblea y no se renovó tampoco la junta a pesar del fallecimiento del presidente y del vicepresidente. En los poderes continuaban figurando estos cargos aunque habían fallecido. La Policía se llevó de la sede del sindicato los ordenadores y decenas de carpetas que han estado estudiando en las últimas semanas. Se calcula que la documentación corresponde a las actividades de Manos Limpias de los últimos diez años. De la información recopilada, y de las pesquisas realizadas, se desprende que el sindicato no celebraba las asambleas y las juntas como lo ordena la legislación vigente.
Los agentes han realizado las comprobaciones y certificado, con las correspondientes partidas de defunción, que han fallecido en los últimos años dos miembros de la junta directiva. Los desaparecidos son: el presidente, Francisco Jiménez Luis y el vicepresidente Manuel Linares. Tras la muerte del presidente y vicepresidente los poderes otorgados cesan de pleno derecho y se tendría que haber celebrado una asamblea para constituir una nueva directiva que otorgara capacidad para iniciar pleitos al secretario general, Bernad.
Al no producirse esas asambleas la junta directiva era ficticia y ese mismo órgano daba un poder, que es considerado nulo de pleno derecho por las fuentes consultadas por este periódico. Las mismas fuentes insistieron en que "no hay legitimación racional, activa, porque no ha habido unas asambleas que eligieran una junta directiva o no está renovada tras el fallecimiento del presidente o algunos de sus miembros".
Al no celebrar las reuniones de su asamblea general se han incumplido los estatutos y la Ley Orgánica de Libertad Sindical que dice que los sindicatos tienen que funcionar de forma democrática con elecciones periódicas
Al no celebrar las reuniones de su asamblea general se han incumplido los estatutos y la Ley Orgánica de Libertad Sindical que dice que los sindicatos tienen que funcionar de forma democrática con elecciones periódicas. No se hacían actas, y por lo tanto no se remitían a los registros del Ministerio de Trabajo. En Trabajo solo se ha encontrado “un acta muy antigua”, según explicaron fuentes cercanas a la investigación. Esta circunstancia hace que no existiera legitimidad para que Manos Limpias ejerciera ninguna de las acciones populares.
Sin embargo, esta circunstancia no hará variar aquellas sentencias condenatorias firmes. Se citan por ejemplo algunos de los casos en los que actuó el sindicato como fueron el caso de Atuxta, los exalcaldes de Ciempozuelos, la ex alcaldesa de Casarrubios del Monte o el contencioso administrativo contra las torres del Real Madrid donde se vio que se habían levantado sin la declaración de impacto ambiental. La actuación del sindicato en el caso de los ERES, según fuentes jurídicas, sería nula de pleno derecho "por falta de legitimación activa o racional porque no se han hecho las cosas de acuerdo a los requisitos que marca la Ley".
Las cuentas no se rendían ni ante el interventor ni se presentaban. José Valenzuela, que ejercía de interventor del sindicato, no quiso hacer ninguna declaración a este periódico cuando se le ofreció dar su versión sobre los hechos. El procedimiento, que está en fase de instrucción, podría acabar con una acusación de fraude y estafa procesal al no ser consideradas legales las actas con las que actuaba Bernad. La falta de legitimidad no afectará al 'caso Noos' porque está visto para sentencia tras las sesiones que se celebraron en los últimos meses.
Una situación "insólita"
La abogada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, no ha acudido a explicar a Bernad a la cárcel las circunstancias del proceso. Una cosa que sí han encontrado los investigadores es que hay contabilizados unos ingresos bancarios de supuestas donaciones, pero generalmente no pone la persona que ha hecho el ingreso. Por otra parte, los investigadores están convencidos que el perito Javier Amat (que se autodefinió como mercenario jurídico-tributario) contratado por Manos Limpias, viajó al juicio del caso Noos pagado por Luis Pineda, presidente de Ausbanc, encarcelado junto a Bernad.
El juzgado ha pasado por alto a este testigo porque López-Negrete ha renunciado a él y lo ha incorporado como documentos, una situación que fuentes judiciales califican de "insólita" y sin validez. Algunas asociaciones de peritos judiciales han expresado su malestar contra el juez Castro, por haber permitido que una persona cuya cualificación se desconoce realizara una pericial cuyo valor entienden los peritos asociados debe ser cero. Recuerdan estos peritos que Castro permitió también la presencia ante la sala de una persona llamada Víctor Podo Bonet, que no era ni abogado, ni procurador. Manos Limpias hizo un certificado asegurando que Podo Bonet era un activo colaborador del sindicato. En realidad era un hombre relaciono con Virginia López Negrete y no tenía nada que ver con el sindicato.