Expertísima en asuntos de nutrición, la reina Letizia sorprendió a algunos de los comensales en el acto de entrega de la última edición del premio periodístico Luis Carandell. Los salones del Senado lucían esplendorosos, como siempre. Su Majestad, habitual en esta cita de políticos y periodistas, pronunció un breve parlamento sobre el mundo de la comunicación sumamente atinado, como es costumbre y efusivamente aplaudido. Al cabo, la reina conoce muy bien este oficio, que era el suyo.
El periodista distinguido en esta edición, Miguel Ángel Domínguez, director de 24 horas de Radio Nacional, mostró su satisfacción con prudencia, su agradecimiento con humildad y disertó con inteligencia sobre la realidad de los profesionales y los medios. Ya en la mesa, la reina, sentada junto al presidente del Senado, algunos políticos y periodistas varios, mostró su faceta menos conocida: la de animada conversadora sobre temas ajenos a la política.
Doña Letizia anima a consumir alimentos ecológicos y orgánicos
Doña Letizia se centró en asuntos referidos al mundo de la alimentación y la salud. Demostró un conocimiento supino sobre la realidad tanto de nuestra industria alimentaria como de otras derivadas, en especial las relacionadas con los alimentos orgánicos, la elaboración de determinados productos, la inconveniencia de tal o cual variedad. Toda una lección real sobre tan importante sector, que preocupa también a Michelle Obama, activista de los alimentos saludables.
Hablando del jamón de york, por ejemplo, se preguntaba la reina, entre el asentimiento de los presentes, cómo es posible que el jamón cocido y fresco no dura más que 36 horas en tanto que el envasado al vacío o servido en bandejas puede resistir en la nevera entre siete y hasta ocho días. Es evidente, subrayaba Su Majestad, que ese jamón enlatado dura tanto porque lleva determinados conservantes, colorantes y otros añadidos químicos. Mencionó la reina incluso los nombres de las tres grandes marcas que acaparan el mercado y hasta detalló las características de cada uno. Y concluyó animando a los presentes a consumir alimentos ecológicos y orgánicos y que no sufran tratamientos industriales.
Tal nivel de conocimientos sobre distintas cuestiones referidas a la bromatología y su mundo resultó una sorpresa para los presentes, tal y como relató a este Buscón uno de los políticos testigo del almuerzo. La reina se cuida, hace deporte, yoga con monitor, aparatos en el gimnasio de Zarzuela y, además, cuida su alimentación y la de sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, con el rigor de una experta.