Los independentistas más radicales han extendido el mensaje durante la última semana de violencia en las calles. En la huelga política del pasado 18-O se mostraron los agradecimientos a empresas comprometidas con la causa, como Bon Preu, que cerró sus puertas sin que los trabajadores perdieran un solo céntimo del salario. Otras entidades se sumaron, especialmente medios de comunicación.
La 'huelga de país' junto con la campaña aún activa de Consumo Estratégico de la ANC ha vuelto a poner el foco en la hispanofobia que se respira en ambientes separatistas. También ha ayudado el respaldo de la Cámara de Comercio de Barcelona a este paro. Motivaciones que han obligado a mover ficha a España Global y a la Cámara de España, liderada por José Luis Bonet. El también presidente de Freixenet conoce muy bien los efectos de un boicot, su empresa aparece tanto en listas contra productos catalanes como contra productos españoles. La Cámara de España ha emprendido una ofensiva para difundir la realidad y poner negro sobre blanco las falsedades difundidas sobre la sentencia del Supremo a los líderes del 'procés'.
"La 'fuga' de hace dos años fue forzada y engrasada desde el movimiento unionista", aseguran sobre la salida de empresas. "Se acusa de boicot a entidades que comparten información sobre empresas comprometidas y ligadas al territorio". Así es como defienden la campaña de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
A esta campaña se ha sumado el movimiento, aún sin líderes reconocidos públicamente, tsunami democrático. Su campaña contra las empresas del Ibex 35 continúa vigente, mientras insisten en que "esto no ha hecho más que empezar. Quien crea lo contrario se equivoca". De momento, sus acciones se han centrado en las llamadas "empresas que financian la represión", señaladas por haberse marchado de Cataluña y por hacer una competencia feroz a sociedades menos representativas pero comprometidas.
Difundir el boicot desde las barricadas
Pese a no ser novedoso el boicot, emprendido sobre todo en 2005 por Josep Lluís Carod Rovira, entonces (ERC) vicepresidente de la Generalitat con José Montilla (PSC) en la presidencia, en las últimas semanas se están redoblando esfuerzos para dejar de comprar "productos de España".
Las barricadas y la violencia de la última semana han vuelto a encender la llama del boicot. "En Tarragona hay un complejo petroquímico de empresas alemanas y del Ibex 35, y que si se tapan los accesos durante una semana, Sánchez empezaría a recibir llamadas en el teléfono rojo". Por este motivo, Tsunami democrático puso tanto empeño en cerrar accesos a los Puertos de Cataluña y a los aeropuertos. "También sabrán que la mayoría de materias primas y de productos acabados de estas industrias pasan por el puerto de Tarragona", añade otra.
"Estamos en guerra. No te quejes del enemigo mientras estás en plena acción", arenga la CNI Catalunya a sus más de 25.100 seguidores. "Nos quieren reprimir el derecho a la huelga y al boicot", "las mejores armas de la lucha de clases populares", prosigue Endevant, el núcleo más radical de la CUP, cuyo único objetivo es la independencia desde una visión marxista.
Mercadona, centro de los ataques por abrir el 18-O
Cualquier excusa es válida, un vídeo manipulado, una imagen o un simple tuit de Gabriel Rufián, cabeza de lista de ERC para el 10-N, para meter la cuña del boicot. "Hay que dejar de ir de vacaciones a España y de comprarles sus productos. Boicot a quien no respeta nuestros derechos", afirma una comentarista a un tuit del dirigente de Esquerra. "Me la sopla, que les follen a los castellanos", apunta un seguido forero en una de las plataformas con más actividad independentista.
Empresas premiadas por los radicales
Todo ello envuelto con la frase más repetida por los líderes del independentismo: "No violencia". Otros difunden viejas listas de empresas afincadas en Cataluña, como supermercados únicamente con sede en Cataluña, gasolineras, como la del actual presidente de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, marcas de agua embotellada, cavas, vinos, incluso se añaden las nuevas empresas acogidas a la web de Consumo Estratégico.
"Prometí ayer que compensaría a Bonpreu por la huelga (...) aunque haya tenido que recorrer 10 km. Seguimos", señalaba una cliente tras conocer la decisión del holding. "Yo compro en Bon Preu desde el 3-O", apuntaba otro. Este grupo de supermercados catalán se ha sumado al cierre patronal y los independentistas lo agradecen.
No ha tenido mejor suerte Mercadona, donde se difundió el vídeo de una carga policial contra un piquete en el interior de un establecimiento, imágenes que aún provocan ironía y sorna entre los radicales.
"Más que boicot a productos españoles, boicot a la catalanofobia, a Mercadona" junto con una huelga indefinida. "Europa no lo aguanta ni dos semanas", ha remachado.