Cuanto ha ocurrido en Cataluña en las tres últimas décadas es fruto de una tarea de ingeniería social desarrollada por un gobierno regional, casi sin oposición y con la condescendencia de los gobiernos de España, que debieran velar por los derechos de los catalanes, conforme a la Constitución Española.
Hay un documento inicial de referencia de este proceso, la estrategia de recatalanización. Básicamente, para Convergència i Unió se trataba de infiltrarse en cada rincón de la sociedad civil catalana y de rehacerlo. Hoy es misión cumplida, totalmente cumplida. Con los resultados conocidos: confrontación social, caos político, declive económico, descomposición de Cataluña, y una casta separatista a perpetuidad a cargo del presupuesto público.
Sorprenden muchos aspectos del procés soberanista. Algunos dejan perplejo. Asombra la velocidad con la que prendió el fuego separatista. Maravilla la conversión de las zonas rurales con voto conservador en zonas de voto independentista revolucionario. Pasma que la élite barcelonesa, empresarial e intelectual, se dejara llevar por todo esto. Desespera la lentitud con la que, tras comprobar que la secesión es imposible, la mayor parte de los seguidores separatistas persisten en su nube, no aterrizan.
Una tarea de ingeniería social desarrollada por un gobierno regional ha dado lugar a un régimen separatista totalitario dónde prevalece el pensamiento único y se persigue al disidente
Extrañan menos los actos de personas estrafalarias y los residuos de violencia. En este contexto, efectivamente, la Assemblea Nacional Catalana ofrece “un servei d’assistència psicològica per als afectats per la repressió. Telèfon gratuït: 93 347 17 14 extensió 1036”. Los separatistas ¿padecen una enfermedad? o ¿están apasionados y enamorados? Todo ello requiere un análisis psico-sociológico.
El diagnóstico psicosociológico del comportamiento grupal del separatismo catalán parece ser el de delirio colectivo. La paranoia y el delirio se caracteriza por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos fantaseados o infundados, cursa con una personalidad bien conservada, sin pérdida de la conciencia ni alucinaciones. Este síndrome se activa al estar el individuo dentro de un grupo. Como la obcecación son propias al totalitarismo.
También aparece el llamado efecto bandwagon, de arrastre, moda, de subirse al carro ganador, o como es el adherirse a una larga cola sin saber bien, bien ni cómo ni para qué. Las personas hacen y creen ciertas cosas fundándose en que otras personas hacen y creen en esas mismas cosas, y esto les da fuerza y los legitima ante cualquier hecho bárbaro o considerado reprobable. También se identifica como un comportamiento gregario cuando las personas tienden a seguir a la multitud dejándose sugestionar por la idea flotante sin examinar sus méritos, entrando en lo que se denominada disonancia cognitiva. Estos elementos conforman el pensamiento único imperante en la Cataluña oficial, independentista.
Rehacer Cataluña, que la sociedad civil catalana se recomponga de esta destrucción, será largo
Con sus voceros, sus medios de comunicación, un importante presupuesto público y todo género de subvenciones a los partidarios, existe un régimen político regional separatista que funciona como un mini Estado.
En esta época digital y líquida (sic), la verdad se considera relativa, cambiante y modelable. Al fin, en la política actual, basada en medios de comunicación que conforman la opinión de los individuos y el voto de los ciudadanos, la verdad, la veracidad, la correspondencia del dicho con el hecho importa muy poco, al menos en cuestiones sociales y políticas.
Al modo de las novelas y del cine, no importa la verdad sino la verosimilitud, la apariencia de ser posible y consistente. La recreación del discurso o relato es esencial a la conformación de una comunidad política y a su movilización.
Cuando el sufragio es universal y hay medios de comunicación de masas, la propaganda es la base de la política. Más allá de los sables, que en Occidente son decimonónicos, para implantar un nuevo régimen es clave la creación de un relato y de una neo-lengua o jerga específica. Relato y neo-lengua servirán vehicularán ideas y conformarán seguidores y adictos. Así ocurrió en la implantación del comunismo, y mucho más aún en la implantación y en los desarrollos del nazismo.
Tabla 1 Algunos términos, lemas y ocurrencias de la propaganda separatista
Tabla 2 Mentiras y falacias separatistas, y verdades
En los regímenes tiránicos las palabras y el lenguaje se manipulan y pervierten para justificar la ignominia; en los regímenes criminales para encubrir el horror. En las dictaduras y autocracias, e incluso en algunas democracias electorales, hay manipulación del lenguaje. Los medios de comunicación de masas, aún los independientes y que buscan la calidad, y mucho más aún las redes sociales, participan de la fluidez en el uso de los términos.
Alimento del régimen separatista: propaganda, neolengua, postverdad, hechos alternativos, fake news, desinformación, redes sociales, populismo y falsificación del pasado, del presente y del futuro
Todo régimen político basado en la diferencia y la confrontación, en el designio de un enemigo interior y de un enemigo exterior, genera su propio relato y su neo-lenguaje. En el caso del separatismo catalán, la evolución de las emociones políticas ha sido gradual, aunque a un ritmo acelerado hasta el golpe de otoño 2017. Durante tres lustros ha sido espectacular el carrusel de propaganda y consignas, cada una más impactante que la anterior. ¡Que no pare!
Siendo ciertos los dichos clásicos de que en la guerra la primera víctima es la verdad y de que toda guerra se basa en el engaño, en la guerra generada por los separatistas contra la democracia española y contra la mayoría de los catalanes, la creación de mentiras ha sido una industria.
En este sentido, los separatistas produjeron un argumentario e incluso una jerga económica propia. Todo ello muestra el uso ideológico de la economía. Luego creyeron sus propias mentiras y hoy no pueden o no saben o no quieren dejar de sostenerlas. Las mentiras separatistas pretenden banalizar el daño real ya producido por el desafío separatista y el daño que se produciría por una hipotética secesión de Cataluña del resto de España. Los soberanistas son maestros de la confusión. Por eso retuercen y enturbian el lenguaje: a río revuelto, ganancia de pescadores. Inversamente, la claridad y la verdad los reduce. Desaparecen como demonios cegados por la luz.
La Generalitat de Catalunya no se ha privado de nada en su desafío separatista. Infinita propaganda con los medios tradicionales y con los novedosos, como redes, Facebook, Twitter, Google, bots, fake news y hechos alternativos. La postverdad del procés ha sido producida por un nutrido aparato intelectual (sic) y distribuida por un amplio aparato de propaganda, según vemos seguidamente:
Aparato productor
- Departament d’Economia i Finanzas de la Generalitat.
- Consell Assesor per la Transició Nacional.
- Col.legi d’Economistes de Catalunya, capturado por separatistas.
- Col.lectiu Wilson (Pol Antràs, Carles Boix, Jordi Galí, Gerard Padró i Miquel, Xavier Sala i Martin, i Jaume Ventura).
- Assemblea Nacional Catalana (ANC).
- Omnium Cultural.
- Asociaciones de empresarios separatistas: FemCat, Secot, PIMEC y, finalmente, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona.
- Un centenar de chiringuitos satélites de los anteriores, entre ellos Economistes per la independència, Centre Català de Negocis…
Aparato distribuidor
- TV3 y demás medios públicos y subvencionados, que suponen el 95 % de la oferta en Cataluña.
- Medios privados: prensa, revistas, radio y televisión; los independientes han tenido una vida incierta.
- Organizaciones paragubernamentales como Associació Catalana de Municipis, Omnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana y sus derivados.
- Internet y redes sociales como twitter, de mensajes instantáneos urbi et orbi.
En la Tabla 1 recogemos algunas de los lemas, eslóganes, mantras, ocurrencias, eufemismos, falacias, falsedades y mentiras producidas por los independentistas y la contraparte de verdad. Una proporción importante de catalanes viven en una realidad virtual contrafactual de la que no se sabe cuando regresarán.
Capítulo aparte dentro de la propaganda separatista merece las llamadas ‘hojas de ruta’ y el hito del ‘referéndum’. Objetivos politicos de los separatistas catalanes. Según alguna de las muchas hojas de ruta de los separatistas, podrían ordenarse en: objetivo final (independencia), objetivos intermedios (‘concierto económico’, ‘referéndum’, ‘negociar’, ‘diálogo’) y objetivos inmediatos (elecciones).
En este contexto, un referéndum de autodeterminación es el instrumento más reivindicado de los independentistas catalanes. El término autodeterminación se entiende como sinónimo de secesión, independencia y formación de un nuevo Estado. Una hipotética autodeterminación de Cataluña no tiene base jurídica ni en el derecho español ni en el derecho internacional. Sean confirmatorios o consultivos, los referéndums en España requieren la autorización de las Cortes Generales para su organización y realización por el conjunto del pueblo español.
La repetición de los mantras separatistas por el sistema de comunicación y por la administración catalana ha sido muy eficaz
Por consiguiente, un referéndum de autodeterminación de Cataluña choca frontalmente con el ordenamiento político. Por eso los separatistas lo demandan. Por eso, y porque, como dicen los separatistas -y los terroristas- ‘sólo necesitamos tener suerte una vez. Ellos necesitan tener suerte siempre.’ Es decir, el terrorismo prueba y alguna vez consigue su resultado criminal concreto, aunque siempre consigue aterrorizar. El separatismo reclama un referéndum como si fuera un (supuesto y falso) derecho y si lo consigue y lo pierde, volverá a reclamarlo tantas veces como los pierda, hasta que gane uno y entonces el resultado por irreversible.
La exigencia de un referéndum, la campaña del referéndum y el resultado del referéndum es una técnica muy efectiva de confrontación social y política, divide en dos a la sociedad. El referéndum es la técnica preferida de los dictadores, que los ganan por el 99%.
Finalmente, el carácter hondamente sectario y tóxico, paranoico y miserable del independentismo sigue siendo manifiesto en el primer semestre de 2020 (ver la Figura 1). La epidemia del COVID-19 ha desatado las iniciativas más abyectas y las palabras más lacerantes. De Madrid al Cel, Madrid ens mata!
Conclusiones
- Una tarea de ingeniería social desarrollada por un gobierno regional ha dado lugar a un régimen separatista totalitario dónde prevalece el pensamiento único y se persigue al disidente.
- Rehacer Cataluña, que la sociedad civil catalana se recomponga de esta destrucción, será largo.
- La repetición de los mantras separatistas (dret a decidir, volem votar, Espanya ens roba, llibertat presos polítics…) por el sistema de comunicación y por la administración catalana ha sido muy eficaz.
- En la rebelión independentista el argumentario se renueva rápidamente. Es un non stop, la teoría de la bicicleta o la rueda dels hámster. Tras el golpe separatista de otoño 2017, la independencia ha desaparecido del ideario y el discurso ha girado hacia un supuesto déficit democrático de España. España sería una monarquía franquista retrógrada: los secesionistas desean una democracia y una república.