Artur Mas vuelve a entrar en política tras su inhabilitación por el referéndum del 9-N. El próximo 23 de febrero concluye el plazo y su regreso sacude el entorno de JxCat, partido encabezado por Carles Puigdemont. El regreso de Mas se produce con una legislatura catalana agotada y a la espera de fijar la fecha de elecciones, también en plena división del independentismo por la pugna con ERC sobre la hegemonía soberanista.
El expresidente de la extinta CiU regresa por todo lo alto. Promocionará su libro sobre el procés y al mismo tiempo estará presente en la cita independentista de Perpiñán, un acto centrado en Puigdemont. Será el primer gran acto público de Mas en su vuelta a la línea política y en el mismo se abordará el encaje del PDeCat en JxCat, una negociación que lleva meses cociéndose a fuego muy lento en los despachos del Parlament.
El PDeCat, heredero de la extinta Convergència Democràtica de Cataluña (CDC), trata de alcanzar cuotas más altas dentro de JxCat. Su presidente, David Bonvehí, permanece en silencio desde hace semanas sobre estas negociaciones, dando lugar a especulaciones como una hipotética candidatura de Artur Mas para presidir la Generalitat. JxCat rechaza esta movimiento y Mas mantiene esa puerta abierta, tras asegurar que volvería si fuera necesario.
JxCat no sitúa a Mas como el nuevo sustituto de Quim Torra, aunque muestra su respeto hacia una figura importante dentro del soberanismo catalán. De esta forma, no se descarta que se le incluya en la lista para tratar de ganarse de nuevo la confianza del nacionalismo no unilateralista. De hecho en los últimos meses un destacado dirigente de La Caixa defendia a Mas como la mejor opción para una cierta vuelta a la 'normalidad'.
Negociaciones fluidas entre PDeCat y JxCat
Los contactos entre ambas formaciones son fluidos, pero aún quedan por limar diferencias para el encaje del PDeCat. El sábado pasado, según Vilaweb, se produjo un nuevo encuentro enmarcado en la "normalidad" entre Mas y Puigdemont en Waterloo.
En este encaje, el PDeCat busca una persona de consenso para liderar la lista, como el consejero de Territori, Damià Calvet; mientras que JxCat apuesta por una línea más dura dentro del independentismo que podría concretarse en la candidatura de Jordi Puigneró, de la máxima confianza de Puigdemont. Por otra parte Puigdemont que había descartado encabezar la lista parece haber cambiado su opinión y podría volver a ser cabeza de lista o ocupar la segunda posición.