Los separatistas más radicales, apoyados por los partidos independentistas con representación en el Parlament -ERC, JxCat y CUP- no han logrado su objetivo de boicotear la celebración de los Premios Princesa de Gerona en el Palacio de Congresos de Barcelona.
La Diagonal se ha cortado durante horas y ha sido el escenario de una quema de fotografías del Rey. Los miles de concentrados, sin embargo, tenían como objetivo boicotear el acto, incluso cerrando carreteras y cercando el hotel donde supuestamente ha dormido la familia Real desde el domingo.
Acoso separatista a invitados del Rey Felipe VI
Desde hacía días, los separatistas habían preparado su boicot al Rey. "No entrará nadie", apuntaban desde Arran en sus redes sociales. Este era el principal objetivo este lunes. "Sin invitados no hay acto", se ufanaban. Sin embargo, no han podido traspasar el dispositivo policial.
La izquierda radical independentista impedía así el acceso al Palacio de Congresos de Barcelona a varios invitados, entre los que se encontraban el expresidente de Sociedad Civil Catalana Josep Ramon Bosch y el concejal y cabeza de lista del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou. Ambos tuvieron que dar un rodeo para acceder al recinto, fortificado por la Policía Nacional en el interior e inmediaciones, y con una fuerte presencia de los Mossos d'Esquadra, que han custodiado los accesos a las principales calles adyacentes del recinto para impedir el paso a los separatistas. Otros invitados, al verse acorralados, se han abierto paso respondiendo a los insultos y gritos de los manifestantes.
Mientras la Ciudad Condal se ha blindado, en otros municipios y carreteras se han registrado otras acciones vandálicas, como el levantamiento del peaje de la C-16 entre Tarrasa y Manresa, así como diversas concentraciones en otros puntos, como la Subdelegación del Gobierno en Gerona o la plaza Imperial Tarraco en Tarragona. En Vic, los CDR han ocupado el Ayuntamiento.
Tensión en las filas independentistas
Tras las "acciones sorpresa", consistentes en una sonora pitada y cacerolada, la Asamblea Nacional Catalana desconvocaba su protesta, generando un malestar entre los más radicales, quienes no finalizarán la movilización "hasta que el Rey se vaya de Cataluña". "Los participantes son soberanos", respondían desde Pícnic por la República a Anonymous. "Nos preguntamos si no hubiera sido mejor haber animado a los manifestantes a seguir ante el Palacio de Congresos, en lugar del mensaje acusador que habéis hecho", han respondido.
Gran Vía cortada por la acampada ilegal hasta al menos el 10-N
Las protestas, sin embargo, no terminan en una semana crucial para el futuro de España. En la recta final de la campaña electoral, los CDR preparan nuevas movilizaciones y mantendrán la acampada ilegal de Plaza Universidad, que va por su sexto día y cuenta con cerca de un millar de personas en unas 500 tiendas.
Por ahora, seguirá cortada la Gran Vía a la espera de una orden del Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau y Jaume Collboni, para desalojar el espacio público, o bien permitir abrir alguno de los carriles de esta vía, la utilizada habitualmente para desplazarse desde el centro a la estación de Sants y Plaza de España.
"Ni Colau ni Collboni moverán ficha hasta pasadas las elecciones", han destacado fuentes políticas del Ayuntamiento de Barcelona. "Un desalojo antes de las elecciones podría provocar un efecto contrario y movilizar hacia el bloque independentista a votantes de Cataluña en Comú", han considerado las mismas fuentes.
Durante los próximos días, la Policía Nacional y la Guardia Civil refuerzan su presencia en Cataluña, con la vista puesta en la jornada de reflexión, ante el posible intento de boicot durante el próximo 10-N. "Las movilizaciones serán intermitentes, con parones", ha asegurado un CDR a este medio, mientras niega que el cansancio esté haciendo mella. "Me reservo energía y fuerzas para la siguiente protesta", ha comentado.
'Tsunami Democràtic' aguarda su momento
'Tsunami Democràtic' había emplazado a ocupar espacios públicos con la excusa de montar "fiestas populares" para reventar la jornada previa a los comicios.
En algunos grupos y foros se hablaba de ocupar colegios e impedir desde dentro su apertura el día de la celebración de las elecciones generales, un escenario contemplado por los servicios de Información, según han afirmado fuentes policiales a El Liberal.
El dispositivo Ícaro se mantendrá, incluso más allá de las elecciones generales, según han señalado fuentes cercanas a las unidades de Información de Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d'Esquadra. De hecho, tras esta esperada tensa semana, una de las más complejas en Cataluña desde el 1-O, Tsunami Democràtic, "organización criminal", según la Guardia Civil, convocará nuevas movilizaciones, mientras se ha desmarcado claramente del boicot a las elecciones, pero mantiene su "jornada de desobediencia a la Junta Electoral".
Según este grupo, la protesta se llevará a cabo de forma "pacífica y respetuosa" e "inequívocamente no violenta". Sin embargo, no controla a los grupos más radicales. La acción se distribuirá a través de una sofisticada aplicación, según han afirmado en un comunicado, de cara a las movilizaciones de la "primera gran acción", estimada para los 11, 12 y 13 de noviembre, justo después de celebrar los comicios.
Este grupo convocó el asedio al aeropuerto el pasado 14-O, una vez conocida la sentencia. Su primera movilización acabó con cerca de 100 heridos y 110 vuelos cancelados, un acto considerado de terrorismo por afectar directamente a una infraestructura crítica utilizando la violencia.