"Remontada". Esta es la consigna en las últimas declaraciones de Albert Rivera antes de las elecciones del 10-N. En el Palacio de Congresos de Barcelona, arropado por unas 3.000 personas, Ciudadanos se ha conjurado para tratar de dar el 'sorpasso' al PP en menos de 48 horas.
El líder de Ciudadanos ha pedido a los suyos y a los votantes de centro llenar las urnas. Tras la intervención de Lorena Roldán, candidata a la Generalitat de Cataluña, Inés Arrimadas ha considerado que el centro "no es una quimera". "Esta repetición le va a salir muy mal a Sánchez", ha dicho.
"Sí se puede". Ha sido el eslogan de Rivera para iniciar su intervención, insistiendo en el voto en las provincias pequeñas, en la España despoblada, donde un 2% pueden dar hasta 20 escaños más a la formación.
Para Rivera, a quien nadie ha regalado nada, ha apostado no solo votar con el "corazón" sino también con la cabeza, tal y como han mostrado un vídeo durante la intervención. "Somos valientes", ha arengado a los congregados.
"Lo que me apasiona es este país y por eso quiero ser presidente", ha asegurado Rivera, quien ha recordado los 14 ataques en la sede de Hospitalet, y como los catalanes "sufren cada día", pero ha señalado que vale la pena "dar la cara por la libertad".
"Hacedlo por vosotros, pero no perdáis de vista lo que ha costado conseguir en estos 40 años", ha continuado, en un petición de voto para atraer a indecisos y abstencionistas.