Por segunda vez en menos de una semana, el eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha presentado una reclamación ante la Comisión Europea denunciando que la Generalitat de Cataluña sigue cobrando a los usuarios que llaman al nuevo teléfono de urgencias 012 para hacer consultas relacionadas con la infección por coronavirus, como denunció El Liberal. Cañas ha pedido a la máxima autoridad de la Unión Europea que “tome medidas” para que el Govern convierta en gratuita esta línea telefónica de emergencias. El 012 es el servicio telefónico al que son derivadas las consultas sanitarias de los catalanes debido a la saturación que padece el 061, el principal número autonómico de información sanitaria y que hasta hace unos días también era de pago, tal y como avanzó en primicia este digital.
Con indignación, el eurodiputado de la formación naranja -encuadrada dentro del grupo parlamentario Renew Europe- ha vuelto a lamentar que “la Generalitat de Cataluña está haciendo negocio con la salud de los catalanes, anteponiendo su afán recaudatorio al interés general de todos los ciudadanos”. Cañas ha calificado de "sinsentido" que debido a la saturación del 112 y del 061, el Govern se haya sacado de la manga un tercer teléfono (y de nuevo de pago) para atender a las personas en situaciones especialmente vulnerables, “en lugar de aumentar el número de personas que atienden el 061”.
“El ejecutivo europeo tiene que dar un toque de atención al Govern para que todas las llamadas a emergencias sean gratuitas”, ha reiterado el parlamentario liberal. Tras la denuncia publicada por El Liberal sobre los costes del 061, y la consiguiente presión social y mediática, Ciutadans recurrió a la UE, y Torra no tuvo más remedio que liberalizar la línea. Pero mientras abría la mano del 061 por un lado, cerraba el grifo con la otra haciendo pagar por las consultas al recién creado 012.
Llamadas sin resolver pagando 50 euros
Y eso que el nuevo teléfono 012 pretendía acabar con el cuello de botella en el que se ha convertido el 061 pero a costa de que los usuarios paguen entre 0,43 y los 0,83 euros por minuto en función de la compañía de telefonía desde la que se establezca la llamada. Si se tiene en cuenta, como denuncia Ciudadanos, que debido a la elevada demanda de información y a la saturación de los teleoperadores los usuarios tienen que permanecer colgados del auricular “con esperas de más de una hora que acaban muchas veces sin que la llamada sea finalmente resuelta o atendida” el coste del servicio se puede disparar fácilmente hasta los 50 euros por solicitud.
El europarlamentario ha subrayado que la no gratuidad de la línea 012 “imposibilita el acceso igualitario a una información sanitaria de calidad a todos los catalanes y ello va en contra de los principios de la Unión Europea”. Por tanto, la obligación del Govern debe ser “asegurar la igualdad en materia de acceso a una información sanitaria de calidad" a todos los ciudadanos de Cataluña. “Lo conseguimos con el 061 y vamos a trabajar para conseguirlo con el 012”, ha sentenciado Jordi Cañas.
