Patronales y sindicatos se reunieron en el pleno del Consejo de Relaciones Laborales de la Consejería de Trabajo para, en principio, analizar un informe de la Generalitat sobre el salario mínimo. Sin embargo, a ese encuentro acudió Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat, ante la sorpresa del resto de los presentes.
"En principio, era una reunión del pleno y no esperábamos la presencia de Aragonès", ha asegurado Javier Ibars, director de Relaciones Laborales y Asuntos Sociales de Foment, a preguntas de El Liberal. Este encuentro suele producirse con los directores generales de Foment, Pimec, CC OO y UGT, así como con Josep Ginesta, secretario general de la Consejería de Trabajo, y el consejero de este departamento, Chakir El Homrani.
Aragonès repartió el polémico informe, un gesto que generó malestar entre los agentes sociales al incluirse concretamente la propuesta de un 'salario mínimo catalán' de 1.239 euros mensuales. "Lo acordado fue un informe sin propuesta alguna", ha explicado Ibars. "Nos dieron el informe sin tener tiempo para analizarlo y valorarlo", ha añadido. La propuesta se refleja en una de las páginas, pese a que la "Generalitat carece de competencias" para elevar el salario mínimo en un 37,7% y aún así "no podemos estar de acuerdo de ninguna de las maneras", ha enfatizado. "El asunto compete al Gobierno y a los agentes sociales. El sitio para este tipo de propuestas son las mesas de concertación", ha recordado.
"No nos oponemos a debatir la subida del SMI", ha comentado, pero son "las formas son muy importantes". "Estamos molestos", ha destacado Ibars. Ninguno de los allí presentes, a excepción de los representantes de la Generalitat, conocían este informe, que ahora estudiarán con detenimiento.
Desde la Consejería de Economía no ofrecen versión alguna sobre las maneras de Aragonés para presentar una medida de la que no tienen competencia. "La subida del Salario Mínimo Interprofesional era una idea incluida en el informe", han asegurado fuentes de este departamento a El Liberal. "Era parte del plan de Gobierno y de Trabajo y se aprovechó la reunión para darla a conocer a los agentes sociales", han agregado las mismas fuentes.
"Irreal y propagandística"
Partidos políticos de la oposición han acogido con la máxima frialdad esta medida "irreal y propagandística". Así se han pronunciado Santi Rodríguez y José María Cano, diputados de PP y Cs, respectivamente, en declaraciones a este diario.
En caso de que la Generalitat tuviera la competencia, Rodríguez ha alertado de las "importantes consecuencias", como la "pérdida de competitividad" empresarial y los efectos que tendría sobre el crecimiento económico. "Es una medida publicitaria y no realista", ha añadido el diputado 'popular'. Mera "propaganda", ha sentenciado, por este motivo cree que podría ser una medida de cara a un posible adelanto electoral, aunque no lo ve "inminente".
Cano, por su parte, ha afirmado que la subida de casi el 38% en el Salario Mínimo se ha anunciado sin un estudio previo. "La Generalitat vuelve a engañar a los catalanes", ha aseverado el portavoz económico de Ciudadanos en el Parlament. La situación actual es que existe en Cataluña aún una tasa de paro similar a la media de España, con "mucho trabajo precario" y empleados que no llegan a cobrar el salario mínimo porque el contrato que firman expira antes de alcanzar el año.
Una excusa más de Torra para alimentar la confrontación
"Es una medida propia de un Gobierno que no gobierna", ha señalado, para incidir en la preocupante situación macroeconómica. "Estamos en una desaceleración económica y en la antesala de la recesión", ha explicado. A su juicio, el principal problema de Cataluña son "los políticos independentistas, que pretenen volver a levantar fronteras en pleno s.XXI, mientras banalizan y blanquean la violencia".
"La Generalitat, que depende del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) e incapaz de poder abonar las extras de los funcionarios, pretende ahora subir el salario mínimo. Es una medida populista y sin rigor", ha asegurado. "Es una excusa más para alimentar el mensaje de la confrontación", tan aplaudido por Torra.