ERC ha defendido reactivar la mesa de negociación sobre el conflicto catalán entre la Generalitat y el Gobierno una vez se supere la crisis sanitaria del coronavirus, mientras que JxCat ha pedido "reflexionar" sobre ello tras la pandemia.
Así lo han declarado a Europa Press los líderes de ambos grupos en el Parlament, Sergi Sabrià (ERC) y Albert Batet (JxCat), después de que la mesa de diálogo entre gobiernos quedara paralizada por el Covid-19.
Esta mesa solo se llegó a reunir una vez, a finales de febrero, y el segundo encuentro, previsto para marzo en Barcelona, no llegó por la crisis sanitaria y ambas partes estuvieron de acuerdo en paralizarla para centrarse en el coronavirus.
Referéndum como solución
Aunque Sabrià considera que cambiarán las prioridades en la política catalana, ha avisado de que el conflicto y la situación de los presos soberanistas no habrá desaparecido, por lo que defiende que la mesa de gobiernos debe seguir: "Nadie podrá negar que la represión continúa. Por lo tanto, aquélla era una herramienta para hablar de represión, de amnistía y de referéndum como solución".
"En el momento que toque, en que la intensidad baje, querremos continuar hablando de amnistía y de referéndum. Por lo tanto, exigiremos que se cumplan los acuerdos", ha advertido el dirigente republicano.
La prioridad es la gestión de la crisis
Albert Batet ha sostenido que ahora la prioridad es la gestión de la crisis sanitaria y, cuando se haya superado, llegará el momento de "reflexionar" sobre si reactivar la mesa.
Asimismo, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de estar priorizando la recentralización y no corresponder a la "lealtad" con que actúa el Govern de Quim Torra durante la crisis sanitaria.
Elecciones aparcadas
Sobre lo que sí que hay consenso entre los partidos catalanes es que la crisis sanitaria ha dejado aparcadas las elecciones catalanas que se preveían para los próximos meses, ya que el Govern y los partidos están centrados únicamente en la gestión de la pandemia, han explicado líderes y dirigentes de las formaciones a Europa Press.
A final de enero y tras una crisis JxCat-ERC, el presidente de la Generalitat anunció que anticiparía elecciones y las convocaría tras aprobarse los Presupuestos 2020, pero el coronavirus lo ha cambiado todo y el mismo Quim Torra rechaza ahora hablar de fechas: "Estoy 24 horas al día pensando cómo podemos salvar una vida. Aquí está la legislatura", dijo el viernes en una entrevista en Rac1.
Lo mismo opina Batet, que, tras recordar que la potestad de convocar elecciones es de Torra, ha defendido que no es momento de pensar en elecciones y sí de encontrar soluciones a la crisis sanitaria, económica y social: "Lo único que nos ocupa y preocupa es la emergencia sanitaria. Es el momento de cooperar y colaborar, de hacer un frente común sin partidismos".
Ciudadanos
La líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, comparte que la prioridad es el coronavirus, y que ahora Cataluña necesita un Govern eficaz y responsable, sin pensar en elecciones: "Tiempo habrá para analizar qué ha hecho cada quién; también para pensar en una próxima contienda electoral. Pero, sin duda, ahora es el momento de focalizarnos en las dos grandes batallas que nos ocupan: salvar vidas y empleos".
La dirigente del partido naranja ha reivindicado que en los próximos meses todos los esfuerzos se deben centrar en resolver la crisis derivada del coronavirus, y "para ello serán necesarias opciones políticas moderadas, solventes y útiles para todos los ciudadanos, que es la vocación" que, a su juicio, siempre ha tenido Cs.
PSC
Por parte del PSC, Eva Granados ha remarcado que no es momento de hablar de calendarios electorales, y que se podrán abordar cuando la situación se estabilice: "Aunque este Govern esté en las últimas, en estos momentos hay la urgencia de salvar vidas, empresas y puestos de trabajo".
"Ahora lo que hay que hacer es estar todos contra el virus", ha proclamado la portavoz del grupo parlamentario socialista, que ha defendido que la excepcionalidad de la situación requiere colaboración entre administraciones, y no partidismos ni intentos de erosionar gobiernos.