La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha advertido hoy al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, de que los contagios de COVID-19 que se puedan producir a partir del próximo martes serán responsabilidad de su Ejecutivo. "Los responsables de un posible rebrote", ha dicho Budó, "serán aquellos que tomen decisiones omitiendo la opinión de los expertos". La Generalitat responde así al anuncio del Gobierno de que, a partir de la semana que viene, podrán volver a trabajar aquellos sectores en los que sea imposible implantar el teletrabajo y que no estén contemplados en el primer Real Decreto de estado de alarma.
Desde la Generalitat se rechaza abiertamente este desconfinamiento parcial por considerar que aún no es el momento de llevarlo a cabo. Budó ha cuestionado que esta decisión cuente con el respaldo de "expertos" y por ello ha exigido a Sánchez "conocer el informe en el que basa sus decisiones". "Exigimos", ha abundado, "saber datos objetivos y datos contrastados".
Riesgo y sacrificio
La portavoz del Govern ha recordado que "ha costado muchos esfuerzos" llegar al punto de control actual de la pandemia. También ha subrayado que "se han perdido muchos puestos de trabajo". Y ha señalado que nada de esto habrá valido la pena si, sacando a miles de trabajadores de casa a partir de la semana que viene, se produce un rebrote de la enfermedad. "El lunes hará un mes que la mayoría de los catalanes están confinados en casa y corremos el riesgo de que todo este sacrificio que se ha hecho sirva de poco", ha advertido.
Meritxell Budó ha ido más allá al asegurar que el Gobierno de Sánchez ha llegado a "modificar" el Real Decreto 13/2020 de medidas para el sector agrario para eximirle de "cualquier responsabilidad en caso de nuevos contagios". Una responsabilidad que, según la Generalitat, pasará a empresas y autónomos. "Centralizan las competencias", ha asegurado la portavoz del Govern, "y evacuan la responsabilidad. No protegen a los trabajadores y dictaminan medidas que no pueden garantizar".
Mascarillas en discordia
Las mascarillas, por otro lado, están siendo también objeto de controversia entre la Generalitat y el Gobierno central. La primera ha anunciado que pondrá a disposición de los catalanes un total de 1,5 millones de mascarillas quirúrgicas a partir del 20 de abril. Un anuncio que ha formulado tras conocer que el Gobierno central tiene la intención de repartir un total de 10 millones de mascarillas en todo el país. Lo hará a través de las fuerzas y cuerpos de seguridad, las policías autonómicas, las locales y los voluntarios de Protección Civil, según ha explicado este sábado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. El objetivo es que puedan utilizarlas los trabajadores que, a partir de la semana que viene, tendrán que reincorporarse a sus puestos.
La Generalitat, por su parte, había anunciado el jueves que repartiría 100.000 mascarillas a través de las farmacias catalanas y que, parte de ellas, serían gratuitas y repartidas en estos establecimientos mediante la presentación de la tarjeta sanitaria. Ya el viernes, y sabiendo la intención del Gobierno de repartir estas prendas, anunciaron que subían el número hasta 1,5 millones, aunque, en su caso, el reparto tendría que aplazarse hasta el día 20. En la decisión también ha influido la queja del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, cuyos colegiados denunciaron no poder afrontar la previsible avalancha de peticiones puesto que aún no tenían las mascarillas. Además, pusieron también de manifiesto que no tenía sentido defender el confinamiento total de la población y, a la vez, invitar a los ciudadanos a ir a las farmacias a por estas prendas de autoprotección.
El pulso al Gobierno
Finalmente, en el pulso que está echando la Generalitat al Gobierno de Pedro Sánchez, en plena crisis sanitaria y a las puertas de la que podría ser la peor crisis económica de la historia, vale todo. A las muestras de deslealtad de Quim Torra se suman el rechazo a aceptar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la desinfección de centros para mayores o en la construcción de hospitales de campaña para los miles de contagiados por coronavirus en Cataluña pero también otras cuestiones de menor importancia y, sin embargo, curiosas. Es el caso del bot con el que tanto a nivel estatal como autonómico se informa a los ciudadanos de todo lo relacionado con la COVID-19. El del Ministerio de Sanidad entró en funcionamiento el pasado día 8 a través de Whatsapp. La Generalitat ha puesto también en marcha su propio bot en el mismo sistema de mensajería pero dos días más tarde. Sin embargo, desde el Departamento de Salud, dirigido por la republicana Alba Vergés, se presenta como si se se tratara de una iniciativa nunca vista.
La feina conjunta de @salutcat i @vicepresicat ens ha permès un pas més en la difusió d’informació sobre el #Covid19: un bot pioner autoritzat per Whatsapp per respondre dubtes.
✅ Guardeu el número ??? ??? ??? i podeu interaccionar per whatsapphttps://t.co/XLNoKTdDCs pic.twitter.com/07f0YGetvC
— Alba Vergés Bosch ? (@albaverges) April 10, 2020