La propuesta de modificación de la inmersión lingüística en Cataluña por parte del PSC ha levantado ampollas a las puertas de que se celebre esta semana su 14 Congreso. Hasta ahora, la dirección del partido ha recibido cerca de una veintena de enmiendas al apartado 35 de la ponencia marco programática.
Desde hace semanas, la cúpula del partido ha defendido una reforma del sistema de inmersión lingüística actual. Los de Miquel Iceta han apoyado su razonamiento en un documento de 2018 firmado por el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, en el que propone que sean los propios centros quienes decidan, ya que son conocedores del "contexto sociolingüístico", "su entorno", "bagaje lingüístico del alumnado" y "sus necesidades individuales" para diseñar su modelo lingüístico.
Salvador Illa, secretario de organización del PSC, ha asegurado que hay que "potenciar el catalán y el castellano allí donde sea necesario y el inglés en todas partes", pero no se ha plasmado explícitamente en el texto marco del Congreso. Los socialistas han asegurado que los nacionalismo han roto el "pacto de convivencia en materia lingüística" debido al procés, que ha asociado el catalán a su causa, y por una utilización partidista alrededor de su uso, especialmente en la escuela". Ante el riesgo actual que la lengua materna se convierta en un factor de división social, los socialistas pretenden hacer desaparecer la confrontación entre lenguas que "está poniendo en riesgo la convivencia" y el "patrimonio lingüístico común".
Contra la flexibilización del modelo
En el punto siguiente se compromete a defender "el catalán y el castellano a través de un modelo plurilingüe en la escuela con la flexibilidad que la realidad sociolingüística presente en nuestro país exige". "Contribuiremos a hacer realidad lo que decía nuestra compañera Marta Mata, que los niños y las niñas deben conocer y estimar el catalán y el castellano. Y esta afirmación la hacemos extensiva al conjunto de ciudadanos", han pedido.
Cerca de una veintena de agrupaciones han presentado enmiendas a la totalidad de este texto, algunas de ellas defendiendo el actual modelo y otras que sean los "profesionales" quienes elijan la lengua en las aulas. Así, han presentado sus textos Eixample y Gracia (Barcelona), L'Hospitalet Sud (Barcelona), Sabadell (Barcelona), Castelldefels (Barcelona), Gerona, Tarragona, Reus (Tarragona), Cardedeu (Barcelona) y Granollers (Barcelona) junto con la asociación de jóvenes socialistas, Joventut Socialista de Catalunya (JSC), entre otras.
El catalán, ¿única lengua vehicular?
Para la asociación del Eixample, el catalán debe ser la única lengua vehicular dentro de un sistema de educación público para dar "respuesta a la diversidad presente en las aulas y con la revisión de horarios que proceda de acuerdo con las necesidades de los alumnos, conectada con el resto de políticas de gobierno y con las iniciativas sociales que inciden en la educación de cara a la formación (...) y potenciar la convivencia y el patrimonio lingüístico común". A su juicio, para mejorar la convivencia y evitar la división social son necesario políticas de igualdad y no cambios en las políticas lingüísticas que han demostrado su eficacia".
"Queremos una Cataluña capaz de forjar su futuro como nación, garantizando así la continuidad de su lengua y su cultura y con pleno respeto a las lenguas habladas en el territorio en una relación federativa y plurinacional con España", ha asegurado esta agrupación del centro de Barcelona. Así, ha pedido una mayor colaboración con los grupos parlamentarios para "reivindicar el catalanismo". "El modelo educativo queremos que 'no separe los niños y niñas' por razón de lengua. Es un éxito histórico de la izquierda en el debate de la ley de normalización lingüística", han afirmado, dejando la elección de la lengua en las aulas a los "profesionales" y "no a la política".
Formación de empleo
Para la agrupación de Girona es imprescindible consolidar "el sistema de inmersión lingüística", que garantiza un solo modelo de sociedad con igual acceso al conocimiento, mientras ha pedido que los planes lingüísticos de los colegios "se adecuen a las necesidades y realidad sociolingüística del entorno, potenciando en cada caso la lengua, o las lenguas, que más haya que reforzar".
La escuela pública debe garantizar "la formación lingüística en catalán y en castellano en las personas adultas, especialmente en las de origen inmigrante. "Garantizaremos que en las políticas para el empleo para jóvenes y adultos haya formación en competencias lingüísticas, especialmente en lengua catalana", ha escrito.
Desde Gracia (barrio de Barcelona) afirman que la inmersión lingüística ha sido hasta ahora un modelo de éxito, y han lamentado que "el pacto de convivencia en materia lingüística se haya roto por la instrumentalización de la llengua y la confrontación interesada que han hecho los nacionalismos catalán y español".
Hospitalet Sud, contra los nacionalismos
L'Hospitalet Sud, una de las tres que existe en la segunda ciudad más poblada de Cataluña, ha asegurado que la "instrumentalización" del catalán y la "utilización partidista" de la inmersión lingüística ha asociado la lengua cooficial como parte de su causa, rompiéndose el "pacto de convivencia en materia lingüística".
Por el contrario, ha advertido que "la derecha populista en Cataluña y España han dibujado un escenario de
desaparición del castellano que nada tiene que ver con la realidad de nuestras aulas y escuelas".
"Ante el riesgo actual que las lenguas se conviertan en un factor de fractura social, los socialistas volveremos a hacer todo lo posible para garantizar la convivencia efectiva y afectiva del catalán y el castellano. convivencia que precisamente se garantizó con la inmersión lingüística, iniciado en los años 80 en Santa Coloma de Gramanet, a demanda de familias castellanohablantes y con el liderazgo del PSC". "Defenderemos, como hemos hecho siempre, un único modelo lingüístico en el marco de una escuela integradora y cohesionadora que hermane lenguas y culturas", ha asegurado esta agrupación, que defiende "flexibilizar" el sistema actual mediante un "modelo plurilingüe" en los colegios.
Apuesta por la inmersión
"Seguiremos apostando y defendiendo la inmersión lingüística, el modelo que ha garantizado el éxito y la coexistencia de las dos lenguas en nuestro país -Cataluña-, siendo una apuesta por la libertad, la igualdad y la inclusión social", afirman los cachorros socialistas.
El texto propuesto por la dirección dice "En la sociedad catalana ha habido, las últimas décadas, un pacto de convivencia en materia lingüística que se ha roto por la instrumentalización que han hecho los nacionalismos de la lengua, por el proceso independentista, que ha asociado el catalán a su causa, y por una utilización partidista alrededor de su uso, especialmente en la escuela".
"Ante el riesgo actual de que la lengua materna se convierta en un factor de división social -continúa el texto-, los socialistas volveremos a hacer todo lo posible para una convivencia efectiva y afectiva del catalán y el castellano, haciendo desaparecer la confrontación entre lenguas que está poniendo en riesgo la convivencia y el patrimonio lingüístico común".
El "afán" de eliminar el español
Tras cuarenta años de democracia ve ahora "revisables" el marco legal y educativo respecto a la situación lingüística. Ahora es necesario profundizar en un objetivo: las dos lenguas, catalán y español, son las dos lenguas de uso en Cataluña, uno de los nervios de nuestra propia realidad y que, por sus características, ese bilingüismo debe ser protegido".
La "muestra de fracaso escolar" y que "el modelo educativo esté sometido a lo que en definitiva son consignas y dogmas provenientes de una determinada ideología, no precisamente de izquierdas, no ayuda a encontrar una solución que no pase por la contestación ideológica a esas proclamas, consignas y dogmas".
"Si el objetivo es el bilingüismo, entonces hemos de plantear la necesidad de cuestionar todo, en cuanto
que lo que se observa es un concienzudo afán de hacer desaparecer la lengua española, la mayoritaria
en las clases populares, del espacio público, educativo y social", ha afirmado. "Algo habría que decir desde la izquierda", ha considerado, motivo por el que la "inmersión" debe ser adaptada a la realidad actual.