Las espadas de ERC y JxCat están en alto. Ambas formaciones se atacan mutuamente para tratar de liderar al independentismo en las próximas elecciones autonómicas, con una clara ventaja de los republicanos en las encuestas tras el auto-homenaje de Carles Puigdemont en Perpiñán (Francia) el pasado sábado.
Republicanos y postconvergentes se han sacudido en privado y ahora lo hacen en público, con micrófonos y cámaras, a la vista de todos, una forma de mostrar sus diferencias para tratar de ensanchar sus bases. Los discursos de Puigdemont, Toni Comín y especialmente el de Clara Ponsatí en Perpiñán han hecho volar puentes entre los socios del Govern.
Ponsatí tildó de "engañifa" la mesa de diálogo entre gobiernos y ERC ha salido en tromba a defender este espacio de negociación. El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabriá, ha criticado a Quim Torra, presidente de la Generalitat, el menosprecio a la mesa de negociación ya que debilita la posición del Govern en esta tabla. Torra le ha respondido que ellos no van "con el lirio en la mano".
Sabrià ataca con dureza, pero Torra no acepta el envite
Todo ello en la sesión de control al Gobierno de la Generalitat en el Parlament durante este miércoles, donde las posiciones entre ERC y JxCat se han visto aún más alejadas. La contundencia de Sabrià se ha sucedido a los mensajes de otros destacados dirigentes republicanos, como Gabriel Rufián, que ha llegado a decir que "está muy bien que te aplaudan en Perpiñán, pero el reto es que lo hagan en Cornellà, Santa Coloma o en Sabadell".
"No entendemos como en un mismo espacio uno se puede sentar a defender la autodeterminación y la amnistía y después cargar con amargura contra la mesa", ha recriminado el jefe de filas de ERC, que ha mantenido la prudencia sobre el resultado de esta negociación. "Somos conscientes de que no se puede fiar todo a una carta", pero no están dispuestos a renunciar a "ninguna vía". A su juicio, la negociación política no se contrapone a la movilización, sino que "se retroalimentan".
"Nosotros no vamos con el lirio en la mano, sabemos perfectamente quién es el Estado español", ha asegurado Torra, evitando entrar en el cuerpo a cuerpo, pero mostrando su "escepticismo" hacia la mesa de diálogo, cuyo objetivo es fijar una fecha de un referéndum.
Torra se enfrenta a Torrent
Torra ha continuado su ataque contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, tras negarse a responder a las preguntas de Ciudadanos. El presidente de la Generalitat ha reclamado a Torrent la restitución de su escaño y le ha reprochado que permita los insultos de Ciudadanos en la sesión de control. "Me acaban de insultar", se ha quejado Torra dirigiéndose hacia el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien no ha cortado la intervención de Carrizosa en ningún momento. "Se me acaba de decir 'ocupa'", ha lamentado el presidente de la Generalitat, quien se ha negado a continuar.
"Lamento que en este sala se insulte impunemente, lo lamento mucho, y que usted no proteste. Se me acaba de decir okupa en esta cámara", le ha reprochado Torra a Torrent, quien se ha limitado a apremiar al presidente de la Generalitat para responder a la pregunta de Ciudadanos.
"No, no seguiré. No seguiré por dos cosas: porque se me insulta y no se me ha preguntado nada. Ha sido un mitin", ha insistido Torra. "No tengo obligación de contestar a ninguna pregunta".