Estudiantes independentistas en huelga indefinida han agredido este martes en un centro universitario de Barcelona a la cara visible de la única asociación estudiantil constitucionalista de Cataluña. El Sistema de Emergencias Médicas ha atendido al portavoz de la organización S’ha Acabat, Josep Lago, que no reviste gravedad, según han confirmado fuentes sanitarias.
El joven ha recibido un golpe por encima de la cintura y ha caído al suelo, han explicado fuentes estudiantiles. Lago, estudiante de Derecho y de ADE en la UAB, ha anunciado que denunciará la agresión sufrida cuando trataba de superar una barricada levantada por estudiantes independentistas en una puerta de acceso a la Universidad Pompeu Fabra, un centro en que se está sucediendo una jornada de huelga en protesta por las penas a los presos del procés.
Lago ha explicado que cuenta con un parte de lesiones que utilizará para denunciar una agresión de la que responsabiliza al piquete de estudiantes independentistas que trata de impedir el paso a las aulas a los estudiantes que desean hacer clase.
El sindicato separatista, mayoritario
Son un centenar de alumnos –algunos de ellos, embozados- los que tratan de impedir el normal desarrollo de las clases en el centro universitario público situado en el corazón de Barcelona, a escasa distancia del Parlamento catalán, en pleno parque de la Ciudadela.
Todos forman parte del Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes, el mayoritario en las facultades catalanas y que ha iniciado esta mañana una huelga indefinida en las universidades de la comunidad.
Más allá de impedir el derecho a ir a clase de miles de centenares de universitarios no independentistas que estudian en Cataluña, la huelga es polémica desde su inicio por su objetivo de permitir la movilización continua en respuesta a las condenas a los dirigentes del procés.
Tensión en el campus
El campus de la Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra es este martes el epicentro de las disputas entre estudiantes independentistas movilizados y estudiantes no independentistas que reclaman su derecho a ir a clase con normalidad.
La tensión se ha concentrado sobre todo en torno a discusiones subidas de tono entre quienes, a un lado y a otro de la barricada, han defendido su derecho a promover una huelga en las facultades y quienes han reivindicado su derecho a entrar a las aulas.
A pesar del esfuerzo de la asociación constitucionalista S’ha Acabat por permitir el derecho a ir a clase de los alumnos, el campus ha sido bloqueado por los huelguistas. La propia universidad lo ha asegurado: “Debido a la situación de bloqueo total del campus de la Ciudadela, recomendamos, por cuestiones de seguridad, no ir allí hasta que la situación se normalice”.