ERC afronta un diciembre convulso. Su decisión de aplazar hasta enero cualquier entente con el PSOE servirá para dilucidar algunas cuestiones como la posibilidad o no de un avance electoral en Cataluña, pero no evitará el cisma que atraviesa internamente la formación.
Las bases del partido se han organizado bajo el Col·lectiu Primer d’Octubre, lideradas por el economista Xavier Martínez-Gil, que tiene la pretensión de que la dirección del partido no ceda ni un ápice de sus demandas secesionistas a la hora de negociar con el PSOE. “La posición del partido es la que se ha recogido en la ponencia política vigente, que es la de julio del 2018. En ella se dice claramente que el 1-O supone un mandato político y el nacimiento de la república catalana, aunque se trata de un no nato”, explica a instancias de El Liberal.
150.000 votos menos
Este economista y activista del Colectivo para una fiscalidad justa recuerda que ERC perdió 150.000 votos con la repetición electoral. Según Martínez-Gil la pérdida de apoyo en las urnas se debe a haber querido “dar una investidura gratis a Pedro Sánchez a cambio de nada”. “Es una reflexión interna que deberían hacer, ya que el voto global independentista subió".
A este respecto advierte de que “la dirección tiene que obedecer a la militancia” y que el reconocimiento del “conflicto político” por parte de los socialistas debe concretarse "con un calendario y garantías”.
Ni amnistía ni financiación
El próximo 21 de diciembre se celebrará el Congreso de ERC. Contará de una primera fase en la que se eligirá telemáticamente a la cúpula y de un segundo encuentro en el que toda la militancia aprobará el documento de reforma de los estatutos.
Desde Col·lectiu Primer d’Octubre no quieren disputar los cargos a su cúpula y ni siquiera van a presentar avales para crear una candidatura propia: “No queremos desbancar a las personas. Nuestro objetivo es de ideas políticas para influir en la interpretación que haga el partido”, añade el economista.
Entre estas ideas se encuentra la de mantener su apuesta por reivindicar el referéndum ilegal: “Advertimos de que no se podía hablar de financiación, que esto es un tema que caducó hace cinco años. Sino del conflicto político que nació con los hechos de octubre de 2017 y la persecución y represión posterior”. En este sentido, Martínez-Gil se inclina incluso por lograr la “libertad de los presos” a través de iniciativas o mecanismos que no pasen por una ley de amnistía que es --añade-- “una ley que depende del Estado español”.
Las dos almas de ERC
Pese a ganar las elecciones generales en Cataluña y consolidarse en el área metropolitana, ERC sufre tensiones ideológicas que se reflejan sobre el territorio. En las zonas más urbanas, el giro del partido para buscar apoyos en fuerzas como En Comú Podem o el PSC concita mayor aceptación que en la periferia.
Será la dirección, después de la celebración del Congreso, que deberá elegir entre una de sus dos almas.