La nueva dirección de ERC ha activado la estrategia fijada por Oriol Junqueras desde la prisión. Esta vía deja la unilateralidad como último recurso.
Desde hace meses, ERC se presenta como una formación renovada, con un discurso moderado, alejado ahora de las performance de impresoras y esposas, como ha mostrado Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados; sin fechas para conseguir su principal objetivo: convertir la autonomía de Cataluña en una República.
El método utilizado hasta ahora ha contrariado al independentismo, incluidas las bases de ERC. "No hay prisa" ni para la investidura, cuyo debate podría quedar fechado para enero, tal y como ha informado Vozpópuli, y no para antes de Navidad, como pretende Unidas Podemos; ni tampoco para romper con el resto de España. "No, no está a tocar", han apuntado fuentes de Esquerra consultadas por El Liberal. "Es un objetivo final, no hay fecha. Mentiría si dijera alguna", han continuado las mismas fuentes.
De cara a la formación de Gobierno, oficialmente, los dirigentes de ERC repiten el mismo mantra: "No hay ninguna prisa. La prisa por la investidura no es nuestra". "Nuestro objetivo -continúan- no es la investidura sino una solución democrática al conflicto", ha asegurado desde la formación.
Para Marta Vilalta, "queda mucho trabajo en la negociación" y "las posturas están muy alejadas". Hasta ahora, ERC se ha mantenido en el no, pero ha considerado que esta vez sí hay "voluntad de diálogo". La próxima semana continuarán estas conversaciones.
El documento escrito en Soto del Real, clave en la nueva ERC
La estrategia de la nueva dirección de ERC hace suyas las pautas fijadas en el decálogo "compromiso con la libertad", un documento escrito por los presos de ERC, para construir su estrategia a "largo plazo". El único punto de este manifiesto que se escapa al control de los republicanos es la celebración de un referéndum de autodeterminación. Es una reivindicación "ampliamente mayoritaria" en la ciudadanía, "profundamente democrática" y "sin la cual no será posible solucionar el conflicto entre Cataluña y el Estado". Una exigencia irrenunciable para ERC en la mesa de negociación con el PSOE.
Sin arrancar este compromiso, el Ejecutivo de Sánchez tendría que abrir otras alternativas de Gobierno, ya sea con la abstención o el apoyo de PP o Ciudadanos, o bien convocar nuevas elecciones ante la incapacidad de llegar a otros acuerdos.
Otros de los puntos de la 'vía Junqueras' sí están en la mano de ERC, como "denunciar y combatir la estrategia represiva del Estado"; "ser la mejor garantía en cuanto a la defensa de los derechos y libertades"; "combatir desigualdades"; y "generar espacios comunes con las fuerzas que tienen como objetivo la República Catalana", entre otros.
Carrera de fondo con el objetivo de la República Catalana
Esquerra ha iniciado esta carrera de fondo, con obstáculos, como las posiciones alejadas con JxCat, que se mantienen en el no y con la amenaza de convocar elecciones anticipadas si hay acuerdo a cambio de nada entre ERC y PSOE.
ERC tendrá que encajar en su discurso haber permitido un Gobierno de Sánchez de cara a unas futuras autonómicas, que probablemente podrían ser antes de lo esperado al no alcanzarse aún acuerdos para aprobar los Presupuestos y la posible inhabilitación de Torra por desobediencia.