La actual crisis sanitaria y la manifiesta deslealtad del Govern, especialmente de Quim Torra y los representantes de JxCat, parece que ha abierto los ojos a instituciones de ámbito académico como el Instituto de Seguridad y Cultura, una asociación sin ánimo de lucro que promueve la prevención del extremismo violento y la investigación sobre seguridad y defensa. Se trata de una entidad que, además, está integrada por profesores y catedráticos de diversas universidades españolas. En un informe dado a conocer este jueves con el título Sobre la estrategia de desinformación del separatismo catalán durante la crisis del coronavirus desvela la actitud desleal y contraria a la democracia española del separatismo catalán. El estudio ha sido elaborado por Nicolás de Pedro, Senior Fellow de The Institute for Statecraft de Londres.
El contenido del informe, poco novedoso para los catalanes no secesionistas que llevan años denunciando la deslealtad intrínsica del independentismo, tiene la relevancia de sus autores y de poder servir para convencer a los dirigentes políticos españoles de que el "ho tornarem a fer" no es una frase retórica. El autor del estudio tiene claro que el separatismo catalán está utilizando la crisis provocada por el coronavirus para "reforzar su estrategia de desinformación contra la democracia española".
Propósitos hostiles
"La desinformación", asegura Nicolás de Pedro, "representa un desafío estratégico para España. Provoca víctimas y hará mucho más costosa y difícil la superación de la crisis que afrontamos". De Pedro recuerda que desinformar pasa por "difundir deliberadamente información falsa, manipulada o sesgada con propósitos hostiles". Y advierte de que "no es casual" que, en momentos tan críticos como el actual, "se multipliquen la difusión de bulos, las campañas de desinformación o las grandes operaciones de influencia y propaganda".
El autor pone como ejemplo de lo que está haciendo el Govern de Quim Torra la entrevista mantenida por el presidente con la cadena británica BBC, con la que, en opinión de De Pedro, "pretendía apelar a la mediación exterior". Algo que es habitual en el separatismo catalán y que el autor resume explicando que se trata de "pasar de un conflicto interno entre catalanes a una cuestión entre Cataluña y España". Todo con el fin de "deslegitimar a la democracia española".
Para ello, el independentismo "está utilizando las redes sociales", sobre todo Twitter, para promover un discurso de odio a España". Lo hace con mensajes en los que "difunde que el coronavirus viene y es culpa de Madrid; que al Estado no le importa la muerte de catalanes, o que con la independencia habría menos muertos". Buena prueba de ello es el tuit publicado por la eurodiputada fugada Clara Ponsatí, mofándose de los fallecidos en Madrid tuiteando la frase "de Madrid al cielo".
Tono conspirativo
Nicolás de Pedro denuncia también que la Generalitat "está tratando de fijar en el imaginario nacionalista una narrativa insidiosa de tono conspirativo". Y pone como ejemplo la acción de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de enviar cartas a cónsules destinados en Barcelona "culpando a los madrileños de la propagación del coronavirus y acusando a la Guardia Civil de retener y requisar material sanitario con destino a Igualada". Algo que, alerta, "puede envenenar la convivencia cívica".
El investigador concluye su trabajo repasando las claves imprescindibles para "entender la estrategia de desinformación" del independentismo. Claves como la "monopolización del espacio público", el "sistema clientelar de subvenciones a afines", la "permanente caracterización de España como autoritaria, zafia y agresiva" y la "promoción" del discurso de "odio".